​Manilva

​Manilva ocupa una encantadora localidad costera al suroeste de Málaga, limitando con el municipio de Casares y con la provincia de Cádiz. Este destino sirvió de lugar de asentamiento a diferentes civilizaciones por su ubicación geográfica privilegiada. Existen documentos que testifican la presencia romana en la zona gracias al alto valor agrícola del territorio, ocupando la base de su economía durante siglos el cultivo de caña de azúcar y su industria y los viñedos. En la actualidad el municipio invita a recorrer un interesante patrimonio cultural en un espacio de tradiciones que reúne un completo catálogo monumental, además de tranquilas y atractivas playas que dan lugar a divertidas actividades familiares, sin olvidar una exquisita gastronomía presente en cada uno de sus restaurantes y bares.

Manilva propone aprovechar al máximo una visita de placer en un destino de agradable hospitalidad donde descubrir lugares de interés como la iglesia parroquial de Santa Ana; el Castillo de la Duquesa, construido en parte con material procedente de una antigua villa romana, o el Museo Arqueológico Municipal, que permite disfrutar de un recorrido por la historia de la localidad. Entre otros referentes monumentales destacan el yacimiento arqueológico de la gran fortaleza amurallada de Los Castillejos de Alcorrín, las Torres de Chullera o Villa Matilde, propiedad del hermano de Blas Infante. La ciudad cuenta con más de ocho kilómetros de magníficas playas que dibujan un cautivador paisaje natural rodeado de una rica fauna y vegetación, acogedores espacios al aire libre donde relajarse y compartir largas jornadas de descanso.

La ciudad de Manilva asegura una auténtica experiencia de ocio y entretenimiento gracias a agradables espacios como las playas de Punta Chullera, de La Duquesa, de Sabinillas o de El Castillo, todos populares lugares que atraen por sus tranquilas aguas y su fina arena que se adentra en el mar. Grupos y familias tienen oportunidad de disfrutar del sol y de sugerentes actividades acuáticas como la pesca, el windsurf, el submarinismo o la vela en un ambiente cálido y cercano, así como de otros deportes como la escalada y el fútbol o el pádel en cualquiera de las instalaciones repartidas por el municipio. La red de caminos rurales propone participar de paseos a caballo, a pie o en bicicleta por un escenario natural de incomparable belleza, destacando las rutas de Miraflores y la de las Cuestas del Molino. La gastronomía ofrece una selección de platos tradicionales elaborados a partir de productos autóctonos y que dan como resultado exquisitas especialidades como el popular gazpacho, los fideos con almejas o el arroz con pescado, entre otras.

Manilva hace a todos sus visitantes protagonistas de un cómodo descanso en cualquiera de los alojamientos que rodean la ciudad. Es posible relajarse en funcionales apartamentos familiares y en hoteles y hostales dotados de todo lo necesario para sentirse como en casa, con acogedoras instalaciones y espacios comunes modernos y tranquilos pensados para disfrutar de todo el bienestar durante toda la estancia.

Manilva está situado a unos 100 kilómetros de la capital malagueña y a 35 kilómetros de Gibraltar. La localidad conecta por carretera a través de la AP-7 y la A-7, además de contar con un servicio de autobuses desde El Puerto de la Duquesa y Sabinillas hasta destinos como Algeciras, La Línea o Marbella. El aeropuerto de Málaga-Costa del Sol se encuentra a una hora por carretera.

Manilva cuenta con una superficie de 35,58 km² y una población de alrededor de 15.000 habitantes. La ciudad celebra un buen número de festividades a lo largo del año, destacando el Carnaval, la Semana Santa, la Noche de San Juan y la Vendimia.