Terrassa - Tarrasa

Terrassa, o Tarrasa en castellano, es una de las ciudades más importantes de la provincia de Barcelona. A 20 kilómetros de la capital, cuenta con más de 215.000 habitantes, desarrollándose como un polo económico y financiero de primera categoría. Está localizada en la comarca del Vallés Occidental, a escasos kilómetros de Sabadell, otra de las localidades con mayor importancia del este de España. Es considerada como un nudo de comunicaciones y está perfectamente conectada tanto con Barcelona como con otras ciudades españolas. Dispone de acceso por carretera a Barcelona a través de las autopistas C-58 (gratuita) y C-16 (de pago), así como conexión por tren con la red de cercanías R-4 de RENFE y la S-1 de FGC. Además cuenta con conexión interurbana de autobuses. El aeropuerto de El Prat está ubicado aproximadamente a 45 kilómetros de Terrassa.

La ciudad ofrece a sus viajeros hoteles de gran calidad, pensados principalmente para viajeros de negocios que quieren trabajar en la zona o en los alrededores de Barcelona. Igualmente dispone de hoteles de menos categoría, regentados por familias, para aquellos que busquen una opción de alojamiento económico en Barcelona. Asimismo, desde la Oficina de Turismo se ofrecen servicios especiales para turismo de reuniones, que se pueden contratar para hacer visitas especializadas en varios idiomas, reservar restaurantes, excursiones y mucho más.

Terrassa se define a sí misma como una ciudad con carácter. No en vano es una población que tiene sus orígenes en época romana y que durante el devenir de la historia ha forjado su personalidad como se observa en monumentos medievales como la Torre del Palau y el Castell Cartoixa. No obstante fue a principios de la industrialización cuando Terrassa dio un gran salto, ya que se convirtió en un foco de desarrollo para la industria incipiente catalana. De hecho, se creó conforme a ella una rica clase burguesa, surgida del trabajo de la lana, que diseñó una ciudad donde el modernismo y el el noucentismo llenaron las calles de la ciudad de edificios de gran belleza. Así, la lista de lugares a visitar es larga. No hay que perderse la Masia Freixa, el Parque de Desinfección, la Casa Josep Maria Coll i Bacardí (Casa Baumann), el Vapor Aymerich, Amat i Jover, el almacén Farnés y la ermita del Sagrado Corazón de Jesús.

Para reivindicar la importancia de la industria en 1990 se abrió un museo pionero: el Museu de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya, un proyecto que llevaba en pie desde 1937. Este se localiza en la fábrica de Vapor Aymerich, Amat i Jover, representando la mejor obra arquitectónica industrial modernista del país. En este museo se entiende un poco mejor la industrialización europea de finales del siglo XIX que afectó de manera muy positiva a Terrassa. Además se organizan exposiciones temporales relacionadas con la ciencia y la tecnología.

Si se quieren hacer excursiones por la zona se puede ir hasta el cercano Parc Natural de Sant Llorenç del Munt, donde hay rutas de senderismo y posibilidad de realizar escalada. Si se busca hacer un deporte más tranquilo existe la posibilidad de practicar golf en el Real Club de Golf el Prat con 45 agujeros, una escuela de golf, 3 agujeros de entrenamiento, un amplio driving range, una zona de approach y varios putting greens.