Pals

Pals se puede describir como un lugar con encanto de la Costa Brava gerundense, en el que a su privilegiado entorno natural se une la belleza de un casco histórico medieval que ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico. Sus bonitas calles empedradas y las casas señoriales que se encuentran en perfecto estado de conservación, unido a la proximidad a la playa han convertido este lugar en un importante centro turístico del Bajo Ampurdán.

La infraestructura hotelera está muy consolidada y se pueden encontrar alojamientos de calidad en toda la zona. Dentro de los hoteles se puede optar por las edificaciones más modernas, con zonas comunes muy amplias en las que no faltan piscinas y áreas de ocio, o por hoteles ubicados en masías o casas antiguas rehabilitadas. Lo mismo ocurre con los apartamentos turísticos, algunos de ellos localizados al propio borde de la playa y otros formando parte de bonitos complejos turísticos. Hay opciones para todos los gustos y de todos los precios.

Pals tiene mucho que ofrecer al visitante. Por un lado, la riqueza arquitectónica de la ciudad antigua, en la que destacan sus murallas medievales y otros lugares como la plaza Mayor o la iglesia de Sant Pere, en la que se descubren elementos románicos, góticos y barrocos. En Pals se encuentra un Museo de Arqueología con verdaderas joyas encontradas en los alrededores. El centro histórico de la localidad está repleto de vestigios medievales entre los que destaca la Torre de las Horas terminada de construir en el siglo XIII. El barrio gótico es un regalo para los amantes del arte ya que combina calles, plazas, casas y murallas de gran belleza. La Iglesia de Sant Pere es de visita obligada. Por otro lado está el mar, la belleza de la Costa Brava que se refleja en la extensa playa de más de cuatro kilómetros que se encuentra a las afueras de la villa.

La playa es un lugar ideal para la práctica de deportes acuáticos, para el baño y para tomar el sol, disfrutando del privilegiado clima del que goza la costa mediterránea. Esta zona marítima se puede avistar desde la ciudad, pues su ubicación ofrece unas vistas maravillosas. En esta zona del Bajo Ampurdán abundan también los campos de golf, una interesante alternativa para muchos. Y no se puede dejar de citar la excelente gastronomía de la zona. Platos elaborados con productos de la huerta, escalibada, conejo preparado con numerosas recetas, deliciosos pescados y sus conocidos helados de frutas son solo una muestra de los platos que se pueden degustar.