Sant Joan de les Abadesses

Cataluña es un regalo para el viajero y una tierra en la que los contrastes crean una experiencia turística de primer nivel. Pasar de las exóticas playas de la Costa Brava a pueblos medievales en los que el románico impregna cada casa y cada rincón es una oportunidad que cualquiera sabrá valorar. Dentro de esta última experiencia, la localidad de Sant Joan de les Abadesses se presenta como un lugar tan mágico como destacado. Los viajeros que decidan detenerse en esta zona de Gerona se encontrarán con una ciudad de piedra clavada en la alta montaña por la que parece que el tiempo se detuvo hace mucho ya. Así, los visitantes disfrutarán de su rico patrimonio monumental y de la naturaleza de una comarca como la del Ripollés que destaca por encima de otras cercanas.

Recorrer las calles del casco antiguo de Sant Joan de les Abadesses es uno de los planes esenciales aquí. El motivo es su entramado de pequeñas calles empedradas en las que las casas típicas de la zona destacan de forma muy especial. El viajero se sentirá fascinado con pequeñas construcciones y con iglesias de estilo románico que conservan un aire medieval muy especial. No obstante, el punto central de toda la ciudad se encuentra en su monasterio fundado en el año 887. Los más de mil años que han pasado por este edificio lo han llenado de carácter y personalidad, por lo que merece la pena extraviarse por sus salas para viajar en el tiempo durante un buen rato. El puente de estilo romano que da acceso al pueblo es otro de los lugares de obligada visita, lo mismo que el Palau de l'Abadia.

La naturaleza de la comarca del Ripollés cobra un gran protagonismo en la zona de esta pequeña y tranquila localidad. Los visitantes de Sant Joan de les Abadesses se encontrarán con bosques, montañas y ríos que se conservan perfectamente. Sin ir más lejos, los ríos Ter y Arçamala rodean al pueblo, por lo que son muchas las actividades que se pueden desarrollar en ellos durante la estancia. Por otro lado, hay rincones especialmente aconsejables. Sin ir más lejos, el Gorg de Malatosca está a poca distancia del pueblo con su excepcional caída de agua y un entorno en el que los bosques propios de la zona son perfectos para hacer senderismo y otras muchas actividades.

Sant Joan de les Abadesses es una localidad que hoy vive del turismo y de su rico patrimonio. Así, la oferta de alojamiento es tan completa como variada dando la oportunidad encontrar una habitación en un hotel o en un hostal más económico. Ambas opciones están llenas de calidad, lo mismo que la de las casas rurales que permiten entrar en contacto con la naturaleza local.

La localidad más próxima a este pueblo de montaña es la de Girona. La distancia que separa ambos puntos es de unos 80 km aproximadamente, un recorrido que puede hacerse en coche por la C-66 y que no dura más de 1 hora y 10 minutos. También hay autobuses desde la capital gerundense, aunque el tiempo de viaje crece con esta opción.

Como sucede en otras localidades del Ripollés, la gastronomía es uno de los aspectos fundamentales de la estancia en Sant Joan de les Abadesses. Por ejemplo, los embutidos tradicionales resultan de lo más interesantes, lo mismo que los platos elaborados con hortalizas de la zona, y es que las verduras protagonizan muchos platos en la localidad junto con la carne de caza de mayor calidad.