Cáceres

Cáceres, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es un destino de interior que transportará al viajero a plena Edad Media para alcanzar con tan solo unos pocos pasos el Renacimiento español. Situada en la Comunidad Autónoma de Extremadura, este municipio esconde secretos en todas sus esquinas. Lo mejor, deambular sin rumbo por sus calles para descubrir rincones sorprendentes.

Quien visita Cáceres tiene que ir preparado para un viaje en el tiempo ya que hay vestigios históricos desde la aparición de la humanidad. Existe en la ciudad una cueva prehistórica, del Paleolítico Superior, la Cueva del Maltravieso, fechada en el 25.000 a.C. Actualmente no se puede visitar, pero sí conocer en un centro de interpretación. Con el paso del tiempo, los romanos también alcanzaron el lugar y fundaron una nueva ciudad en el año 25 a.C. Fue ocupada por los musulmanes y recuperada para los cristianos en 1229 por Alfonso IX.

De su época cristiana es de cuando presenta más patrimonio. Se puede acceder al centro a través del Arco de la Estrella (siglo XV) y desde allí observar el entramado de calles y casas. Se puede visitar la Concatedral de Santa María o alguno de sus palacios ( el de las Veletas, el de los Golfines...), entre otras muchas cosas.

Para alojarse, la mayor parte de los hoteles se encuentran fuera del casco antiguo de Cáceres, en la parte más moderna de la ciudad, aunque también es posible dormir en pleno centro, en algún edificio histórico de la ciudad. La oferta es amplia y adaptable a cualquier bolsillo.

Cáceres se encuentra a medio camino entre Madrid y Lisboa, aproximadamente a dos horas y media de cada una de ellas. Sus comunicaciones son a través de carretera y autovía. Además dispone de estación de tren y de líneas regulares de autobuses que la unen con las principales ciudades españolas. Desde Cáceres se pueden hacer excursiones a lugares como Mérida, Guadalupe o Trujillo, de gran interés turístico.