Los Realejos

Situado en la zona norte de la isla de Tenerife, el municipio de Los Realejos está a 41 kilómetros de la capital, Santa Cruz de Tenerife. Antes del siglo XV, esta región estuvo habitada por los guanches, y perteneció al menceyato de Taoro. Luego sobrevino la etapa de la conquista, que se dio por finalizada con la fundación del Realejo Alto el 25 de julio de 1496. En 1499 se fundó el Realejo de Abajo, y no sería hasta el año 1955 que se fusionarían ambos municipios para dar lugar al actual, el más protegido de Tenerife, y el que mejor conserva las tradiciones rurales de la isla.

Los Realejos alberga una inmensa riqueza natural. De hecho, casi el 50 % de su suelo está protegido por leyes ambientales. Abarca parte del parque nacional del Teide, el parque natural Corona Forestal y el monumento natural Montaña de los Frailes, además de los paisajes protegidos de Tigaiga y de la Rambla de Castro y el Barranco de Ruíz. Estos enclaves atraen a un sinfín de visitantes apasionados por el turismo activo. La costa del municipio se recorta en hermosas calas y playas de arena negra, entre las que destacan playa El Socorro, playa Castro, playa La Fajana y las piscinas naturales de Guindaste. La belleza natural del lugar se completa con un gran patrimonio histórico-artístico, que incluye la iglesia de Santiago Apóstol, la parroquia matriz Nuestra Señora De La Concepción y la ermita de San Sebastián.

Los espectaculares entornos naturales de la región ofrecen unas condiciones perfectas para desarrollar diversas actividades en contacto con la naturaleza. Los paisajes de Los Realejos invitan a practicar senderismo por caminos que se comunican entre sí, y a ascender a los miradores, para disfrutar de unas vistas maravillosas. El de San Pedro y el de La Corona son los más famosos. El parapente es una de las actividades más practicadas en la zona, aunque también destacan el surf y la exploración de los fondos marinos. En el mes de abril de cada año se produce una elevada afluencia de visitantes, ya que se celebra un evento centrado en el parapente y el vuelo libre que, actualmente, es el más importante del mundo en su categoría.

La localidad de Los Realejos cuenta con una amplia variedad de opciones de alojamiento de distintas categorías. Existen instalaciones de hotel de primer orden, con una serie de comodidades capaces de satisfacer a los visitantes más exigentes. Es posible reservar habitaciones en un hotel del centro de la localidad, para estar a pasos del conveniente conjunto de servicios del centro urbano, o en un hotel rural, ideal para quienes desean disfrutar del máximo relax. Algunos de ellos se encuentran muy próximos al Loro Park. Asimismo, se ofrecen opciones de alojamiento con vistas al mar y/o a la montaña, muchos de los cuales disponen de piscina, aparcamiento y otros servicios. Quienes prefieren alojarse en un apartamento, en lugar de hospedarse en un hostal o un hotel, pueden hacerlo en alguno de los varios aparthoteles de la zona. Ofrecen una buena calidad de servicios, y su ubicación puede estar sobre la costa o en zonas próximas al parque de las Cañadas del Teide.

Si el destino del viaje a Tenerife es el municipio de Los Realejos, conviene llegar a la isla por medio del Aeropuerto de Tenerife Norte. Desde allí es posible acercarse en los autobuses o guaguas de la compañía Titsa. En el aeropuerto se toma la línea 30 hasta Puerto de la Cruz, para luego completar el traslado en los autobuses de las líneas 353 o 352. El trayecto total dura entre 50 minutos y 1 hora y 15 minutos. Los viajeros que deciden alquilar un coche para acercarse hasta el centro urbano deben tomar por la TF-5, para estar en su destino en menos de 30 minutos.

La villa de Los Realejos presume de ser uno de los municipios con más días festivos de España. Se organizan casi ochenta festividades todos los años, que se concentran en los meses de mayo, julio y agosto. Una de las celebraciones más importantes se da cita el 3 de mayo, y rinde honor a la Cruz. Las calles se llenan de flores, se presentan espectáculos pirotécnicos y se realizan diversas actividades. Por la belleza de sus áreas naturales, por sus playas y por su animada vida cultural, este es un destino perfecto para todo tipo de viajeros, inclusive para quienes llegan con niños. La gastronomía es sencilla y sabrosa, y ofrece platos preparados con productos de la tierra. Intervienen frutas, verduras, pescado fresco, carne, gofio y papas, las que tienen especial protagonismo en platos como las papas arrugadas y las papas con mojo, la salsa canaria reconocida a nivel internacional.