Santa Cruz de Tenerife

Situada entre el Macizo de Anaga y la Bahía de Santa Cruz de Tenerife, se encuentra la capital de las Islas Canarias (compartida con Las Palmas). Santa Cruz de Tenerife mira hacia el Océano Atlántico, la puerta que la ha convertido en un referente mundial de turismo, gracias a sus buenas comunicaciones por aire y por mar.

Sus playas han obrado el resto. La más conocida es la Playa de las Teresitas por su arena dorada fina y por la tranquilidad de sus aguas. Es un lugar seguro para el baño de niños y mayores y además ofrece todo tipo de servicios. Está a 7 kilómetros del núcleo urbano, pero está bien comunicada por autobús. Si se quiere pisar arena negra habrá que desplazarse hasta la Playa de las Gaviotas o la Playa de Benijo, donde el nudismo está permitido. Las playas del Roque de las Bodegas y la de Almáciga son ideales para practicar surf, debido a su oleaje. En Santa Cruz de Tenerife también se puede disfrutar del Parque Marítimo César Manrique, un complejo de 22.000 metros cuadrados con piscinas de agua salada y numerosos recursos hosteleros y de ocio.

Una visita obligada en Santa Cruz de Tenerife es la del Macizo de Anaga, un pulmón verde que es una de las zonas más antiguas de la isla de Tenerife. Es un Espacio Natural Protegido y dentro del mismo se pueden visitar las Reservas Naturales Integrales de Los Roques de Anaga, Ijuana y El Pijaral. Su altura y cercanía al mar hacen de este rincón un lugar fácil de recordar.

Los hoteles en Santa Cruz de Tenerife son de gama media, aunque también existen establecimientos de gran lujo. La mayoría se sitúan en el caso urbano y disponen de buenas comunicaciones para ir a pasar el día a la playa. Santa Cruz puede ser un buen campamento base para explorar el resto de la isla, ya que ofrece gran animación nocturna, restaurantes y comercios. El Parque Natural del Teide se encuentra a 76 kilómetros, mientras que el aeropuerto Tenerife Norte está a tan sólo 12.