Filipinas

Viajar a Filipinas, uno de los países más bellos de todo el Sudeste Asiático, es una experiencia única que merece la pena experimentar al menos una vez en la vida. Sus playas paradisíacas, islas de ensueño, espectaculares rincones en los que bucear y la calidez de sus gentes están esperando a ser descubiertos por todo viajero que se precie.

Filipinas es un país formado por más de siete mil islas que se dividen en dieciocho regiones diferentes, algunas de sus zonas más turísticas son conocidas por el bullicio de su animada vida nocturna pero también existen infinidad de rincones donde disfrutar de la calma y tranquilidad al lado del mar. Una de sus regiones más populares es la isla de Boracay, con su famosa playa White Beach formada por más de cuatro kilómetros de arena blanca y aguas cristalinas ofrece unas puestas de sol espectaculares, de ahí que sea una de las playas más turísticas de toda la zona. Otras playas menos concurridas dentro de la isla son las de Bulabog, Ilig-Iligan y Puka, donde además se pueden practicar todo tipo de deportes acuáticos como el kitesurf, windsurf o el snorkel.

La ciudad de Cebú es la segunda más importante del país, después de la capital Manila, y punto de partida hacia las Islas Bisayas. Una vez en Cebú existen varios edificios históricos dignos de una visita como el Fuerte San Pedro, la Basílica del Santo Niño, la Catedral Metropolitana o su original Templo Taoista. Desde Cebú se puede llegar a Moalboal en autobús, un paraje único formado por impresionantes cascadas de aguas cristalinas situadas en medio de la jungla. De todas las espectaculares islas que rodean Cebú quizá la que más llame la atención del viajero es Bohol. Situada a dos horas en ferry desde Cebú, es famosa por sus originales colinas de chocolate, unas curiosas formaciones rocosas cubiertas por hierba que cuando se seca se vuelve de color marrón lo que da lugar a un original aspecto de bombones de chocolate desde la distancia. Aparte de estas preciosas colinas también se pueden ver originales animales nocturnos conocidos como tarseros y explorar alguno de sus numerosos puntos de buceo que se encuentran repartidos a lo largo de toda la isla.

Buscar alojamiento en Filipinas suele ser una tarea sencilla además de bastante económica. Ya que las principales localidades turísticas del país están repletas de hoteles, bed and breakfasts, cabañas, hostales y todo tipo de alojamientos diferentes. Una opción bastante recomendable, especialmente si se va a estar varios días recorriendo el país, es alternar la estancia en hoteles equipados con todas las comodidades con otros alojamientos más modestos como hostales o albergues situados a pie de playa en zonas menos concurridas por los turistas.

Filipinas es un país compuesto principalmente por islas por lo que el medio de transporte más utilizado es el barco, existen todo tipo de embarcaciones que varían según la distancia del trayecto a recorrer. Desde grandes ferrys equipados con todas las comodidades hasta pequeñas barcas para moverse de una playa o otra. Es muy importante seguir siempre las indicaciones de seguridad y equiparse con chalecos salvavidas, especialmente cuando se viaja en embarcaciones de pequeño tamaño.

Organizar un viaje a Filipinas resulta muy económico en comparación a otros destinos. La comida y bebida callejera es extraordinariamente barata pero se deben tener en cuenta las condiciones de higiene básicas a la hora de consumir alimentos crudos o de beber refrescos con hielo. La moneda local es el peso, unos cincuenta pesos equivalen a un euro. Una buena opción es hacerse con un seguro de viaje que cubra posibles gastos por enfermedades o accidentes.