Pau

​Pau es una ciudad francesa ubicada en el departamento de los Pirineos Atlánticos, en la región de Nueva Aquitania, al suroeste del país. Se trata de una localidad con historia que a mediados del siglo XIX fue un popular destino de vacaciones elegido por muchos ingleses debido, en gran medida, a su excelente clima. Asimismo, el lugar es conocido por ser donde nació Enrique IV de Francia y III de Navarra. La ciudad cuenta con una excelente situación a escasos kilómetros de la frontera con España y a tan solo 100 kilómetros del Océano Atlántico. Los viajeros encontrarán un lugar que combina historia y arte y que cuenta con un amplio patrimonio perfectamente conservado que incluye edificios, palacios y villas. Además, el turismo de naturaleza se encuentra muy extendido en esta región y facilita a sus visitantes la opción de realizar sugerentes actividades al aire libre como ciclismo y senderismo.

Uno de los edificios más populares que se pueden visitar en Pau es el castillo donde nació Enrique IV, que en la actualidad ocupa un museo nacional. Frente a él se ubica el Parlamento de Navarra, que data del siglo XVII y que ha sido restaurado para albergar el Consejo General de los Pirineos Atlánticos. Además de disfrutar de las animadas calles del casco histórico de la localidad, es sencillo encontrar majestuosas construcciones como el Palacete Sully y la Iglesia de Saint-Martin, esta última bautizada con el nombre del patrón de la ciudad. La casa natal de Bernadotte alberga ahora un museo sobre la vida de Jean-Baptiste Bernadotte, que fue rey de Suecia y Noruega. El barrio de Trespoey se ubica en una colina al este de la localidad y conecta con la ciudad por la avenida del mismo nombre. El lugar es popular porque fue lugar de residencia de la aristocracia durante el siglo XIX y en él construyeron impresionantes mansiones rodeadas de verdes parques.

El centro de Pau es perfecto para disfrutar de varios bares y restaurantes en los que degustar delicias gastronómicas como el confit de pato, el jamón de Bayona o el pastel de broche. El Boulevard de los Pirineos es un excelente balcón a la naturaleza que ofrece un paseo de casi un kilómetro de longitud para disfrutar de unas vistas increíbles. En el estadio de aguas bravas, que ha acogido varias competiciones de canoa kayak, los viajeros tienen la oportunidad de practicar entretenidos deportes como hydrospeed o rafting. La ciudad ofrece varios rincones de ocio como el Casino, el Teatro del Monte Charge, el Teatro Saint Louis y el Hipódromo del Pont Long. En varios lugares de los alrededores, como el valle de Aspe, se puede practicar senderismo y ciclismo a la vez que contemplar unos excelentes paisajes.

La turística ciudad de Pau cuenta con numerosos hoteles que se engloban en varias categorías y que incluyen modernos servicios. Los alojamientos se reparten entre las diversas zonas de la localidad, tanto en el casco antiguo como en sus alrededores. En el centro también hay varias pensiones y hostales, mientras que en las afueras se ubican interesantes casas rurales y campings idóneos para estancias en familia.

Los viajeros podrán moverse perfectamente a pie o en autobús urbano por el casco histórico de Pau. No obstante, se ofrecen paseos en coche de caballos y la opción de utilizar el funicular del Boulevard de los Pirineos, recientemente restaurado. El aeropuerto internacional se encuentra a unos siete kilómetros de la ciudad.

El clima de Pau es excepcional y ofrece inviernos suaves y húmedos y veranos cálidos y también muy suaves. La ciudad se caracteriza por albergar durante todo el año varias exposiciones de arte relacionadas con la escultura, la pintura y la fotografía.