Las catacumbas de París

Sí, las catacumbas…¿o es que se piensa que sólo hay catacumbas en Roma? En el subsuelo de las calles parisinas hay una verdadera maneja de catacumbas, o como los parisinos dicen: Ossuaire municipal (osario municipal) en referencia a los millones de esqueletos humanos allí enterrados (se calcula que las cuentas ascienden a los seis millones), en lo que, antaño, fue una cantera de piedra. Los esqueletos se trajeron aquí desde viejos cementerios de la ciudad.

En total son doscientos kilómetros de túneles, de los que dos son visitables. Cuando uno se adentra en el complejo, lo que se encuentra son muros levantados con tibias y fémures perfectamente ordenados y mezclados y amontonados con filas de calaveras dispuestas (muy artísticamente podríamos decir) en diversas formaciones.

Para llegar a las catacumbas, cuya entrada está en Place Denfert Rochereau, hay que descender por una escalera de piedra de diecinueve metros. La inscripción de entrada, que reza "Arrête, c'est ici l'empire de la Mort" (Para, esto es el imperio de la muerte) espera abajo… y lo dice todo.