Lille

Ocupada desde hace milenios, la ciudad de Lille es una de las más visitadas de toda Francia por muchas razones. Para empezar, se encuentra en un nudo de comunicaciones que la hacen muy accesible, aunque no es esta la auténtica razón para que lleguen hasta muchos viajeros. La realidad es que esto sucede por el rico patrimonio de la localidad. Los monumentos se abren paso en un centro urbano que conserva buena parte del sabor medieval de sus antiguas calles, por lo que pasear por aquí se puede convertir sin la menor duda en una experiencia imborrable en la mente de muchos viajeros.

Qué ver en Lille

Esta ciudad del norte de Francia, que se encuentra muy cerca de la frontera con Bélgica, es un destino perfecto para todos los que desean descubrir monumentos únicos. Esto es fácil de comprobar para los que se acerquen a un lugar como la ciudadela de Vauban, una construcción defensiva que vista desde arriba toma la forma de una estrella de muchas puntas. Pero la originalidad y el carácter de este edificio no es lo único que tiene que ofrecer esta ciudad francesa. Por ejemplo, la Gran Plaza es corazón de la localidad y los edificios que dan a ella se pueden contar como parte del conjunto artístico que forma el núcleo histórico de la ciudad. Tampoco hay que perderse la puerta de Roubaix o el palacio Rihour, lugares que obligarán a sacar la cámara de fotos en más de una ocasión.

Qué hacer en Lille

Una buena ruta por los museos de la ciudad es lo mejor que puede hacerse para comprender el legado cultural que se agolpa en las calles de Lille. Por ejemplo, el de historia natural cuenta con una de las colecciones más prestigiosas de Francia, por lo que la diversión está asegurada para toda la familia en sus salas. Tampoco es mala idea acercarse al Museo de Bellas Artes, que es uno de los más grandes de Francia con sus 22.000 metros cuadrados de exposición y una colección que solo es superada por el Louvre de París. Por último, el museo des Canonniers cuenta parte de la historia militar de la ciudad, uno de sus aspectos más destacados.

Dónde dormir

Lille es una de las grandes capitales francesas, por lo que sus opciones de alojamiento son realmente variadas. El centro histórico cuenta con algún que otro hotel de lujo que puede ofrecer los estándares de calidad más altos. Con todo, no es necesario alejarse mucho para disponer de un hostal muy completo que asegure una estancia llena de comodidades en esta ciudad del norte de Francia.

Transporte

Los trenes de alta velocidad de Eurostar suponen una gran opción para visitar la ciudad. Estos llegan desde distintas ciudades europeas y francesas, lo que permite visitar esta zona con una comodidad muy alta. Pese a ser un gran urbe, el tráfico no es nada complejo. La A1 es la principal vía que lleva hacia el sur permitiendo visitar ciudades como París en tan solo unas 2 horas y 40 minutos. La E40 y la E17 llevan hasta Bruselas en menos de 2 horas.

Otros datos de interés

La cocina de la ciudad se deja influenciar por la tradición francesa y por la cercanía de Bélgica, por lo que tiene un marcado carácter de mezcla que puede hacer disfrutar mucho. Una de las grandes especialidades, disponible en muchos restaurantes tradicionales, es el potjevleesch. En este plato se mexclan distintas variedades de carnes gelatinosas con verduras y salsas de gran sabor. Este plato y los quesos de la región deben formar parte de cualquier comida en la zona.