Trieste

Al norte de Italia, en la región de Friuli Venezia Giulia, se sitúa la magnífica localidad de Trieste. Se trata de un lugar con encanto que cuenta con más de 200.000 habitantes, a orillas del mar Adriático y limitando con la República de Eslovenia. Es considerada una de las ciudades más singulares de Italia y durante años ha servido como lugar fronterizo en el que diversos pueblos han dejado su huella plasmada en obras artísticas y arquitectónicas. A principios del siglo XVIII fue puerto franco porque era la única salida al mar Adriático para el Imperio Austrohúngaro. Los visitantes descubrirán un interesante cruce de religiones y culturas en los diferentes edificios repartidos por la ciudad entre palacios, iglesias y castillos.

Trieste ofrece a los viajeros diversos espacios que visitar como la Plaza de la Unidad de Italia, de estilo neoclásico y considerada una de las más grandes de Europa con vistas al mar. En el lugar se pueden encontrar populares edificios como el Palacio del Gobierno, el Palacio Stratti y el Palacio del Lloyd Triestino. La Catedral de San Justo data del siglo XIV y posee unos magníficos mosaicos con un rosetón gótico y un llamativo campanario. La fortaleza y también Museo del Castillo de San justo, el Arco de Ricardo y el Teatro Romano muestran el pasado histórico mejor conservado de la ciudad. Es muy famoso también el Faro de la Victoria, del arquitecto Arduino Berlam, que rinde homenaje a los soldados que murieron durante la Primera Guerra Mundial en las diferentes batallas navales. Junto a una extensa vegetación se sitúa el Castillo de Miramare, que invita a disfrutar de unas increíbles vistas al mar. Por último cabe destacar la visita a otros edificios característicos como la iglesia de San Antonio, la Sinagoga y la Basílica de San Silvestre.

Además de disfrutar de un amplio catálogo de iglesias, museos, palacios y monumentos, en Trieste los turistas disponen de varias cafeterías en las que se sirve uno de los mejores cafés de Europa. Además, estos rincones de ocio fueron lugares de encuentro y debate de grandes poetas y escritores como Umberto Saba o Italo Svevo. La ciudad vive de cara al mar y cuenta con un magnífico litoral así como con varias estaciones balnearias frecuentadas durante todo el año. En los alrededores de la localidad italiana se pueden llevar a cabo varias rutas y excursiones por blancos acantilados, bahías y peculiares senderos. A escasos kilómetros de la ciudad se ubican varios espacios naturales de interés como la Marina de Miramar y los Montes Lanaro.

En el centro de Trieste se sitúan la mayoría de alojamientos clasificados en hostales y hoteles de diversa categoría. Los establecimientos suelen ubicarse en edificios históricos que han sido convenientemente restaurados para ofrecer a los huéspedes los mejores momentos de descanso.

La ciudad de Trieste dispone de autobuses urbanos que recorren los rincones más populares de la ciudad. Los billetes pueden comprarse en los distintos bares, estancos y kioscos de la localidad. Otra opción para conocer la ciudad es el tranvía de Opicina, que dispone de una única línea y cuenta con la parada del Obelisco, que ofrece unas impresionantes vistas panorámicas al Mar Adriático. El aeropuerto de Ronchi Dei Legionari se sitúa a tan solo 35 kilómetros de distancia.

El clima de Trieste es muy suave y soleado y destaca por la bora, un viento que sopla en el Mar Adriático y que no deja lugar a que aparezca la niebla. En la ciudad hay varios restaurantes donde disfrutar de la cocina italiana así como de varios platos de la tradición eslovena y croata.