Tánger, la puerta entre África y Europa
Cosmopolita y algo decadente, lo que proporciona a la ciudad mucha parte de su encanto, Tánger (norte de Marruecos) es un lugar realmente especial. Tradicionalmente de paso, dada su ubicación, por esta ciudad han pasado, entre otros, fenicios, visigodos y romanos. Es evidente que tanta mezcla habría de dejar aquí –como ha sucedido- un crisol cultural siempre muy presente en sus ajetreadas calles.
Puerta de salida, para quien quiere marchar a Europa, y de entrada, para quien viaja al continente africano, Tánger es una ciudad de comerciantes (a veces, honrados; a veces, no tanto –cuidado con los carteristas, guías y taxis no oficiales-) que regentan, por ejemplo, las muchas tiendas abiertas en cualquier rincón de la ciudad.
Hay pocas dudas acerca de que Tánger es una ciudad a la que hay que acercarse, visitar y perderse por ella, sobretodo, por su vieja Medina, de calles estrechas y zigzagueantes. Deliciosamente fotogénica, el viajero disfrutará, por esta parte de la ciudad, fotografiando y contemplando casas de rasgos arabescos; puestos callejeros de mujeres vendiendo hortalizas que, quizás esa misma mañana, han recolectado en un huerto de las afueras de la ciudad; a lugareños (normalmente hombres) que, en la puerta de sus casas, beben té o juegan al backgammon, las damas o el parchís; cafés que, con su ambiente fresco, invitan a entrar dentro. Muchas de estas imágenes suceden en el llamado “Le Petit Socco” (Zoco Chico), una de las zonas más famosas de la medina.
Hecha esta parada obligatoria, lo que toca ahora es seguir caminando por la Jemaa el-Kebir –o Rue de la Marine, si se prefiere el nombre en francés-. La despreocupada e intuitiva marcha de los pasos del viajero serán quienes guíen a éste hacia la hermosa Gran Mezquita. Un poco más adelante reconocerá el caminante que el nombre de “Marine” le viene que ni pintada a la calle por la que se camina. Será cuando, algo más adelante, aquel descubra un mirador que cuelga sobre la fachada marítima. Allí, el Mediterráneo, visto desde África, espera como esperan la visita del viajero, a las afueras de la ciudad, las Grutas de Hércules, el lugar en el que, según la leyenda, descansó el héroe de la antigüedad después de haber cumplido sus doce trabajos.
Qué ver o hacer en Tánger y alrededores
Miguel,
Tánger (Tánger-Arcila)
Antiguo protectorado español
Ciudad del antiguo protectorado español que conserva la lengua y muchos otros resquicios de nuestra presencia allí. La Medina es como transportarse a la edad media. Gente amable y sencilla.
Jose Antonio,
Tánger (Tánger-Arcila)
En general Tánger es una bonita ciudad. Donde la gente es amable. Se parece mucho a algunas ciudades españolas.
Rosa Maria,
Tánger (Tánger-Arcila)
La verdad me ha sorprendido
Íbamos con mi hija de trece años que no quería ir y al final le ha encantado, ha disfrutado mucho paseando por la kasbah y el zoco, viendo las tiendas de artesanía y telares, ya que te muestran como lo hacen. Pasear por la playa y ver la costa española al fondo. Puedes pasear a caballo y dromedario.y no puedes perderte tomar algo en la terraza del café Hafa mirando al mar, lugar por donde han pasado numerosas celebridades como los Rolling Stones. Comer es súper barato y hay restaurantes de todo tipo. Eso sí, el tráfico un caos
Juan Maria,
Tangier (Tánger-Arcila)
La Kasba merece la pena . La comida.
Es una ciudad que ha mejorado mucho. Es imprescindible la visita a la Kasba, las vistas sobre el estrecho son impresionante. También las compras aunque es una pesadez el regateo. En la noche hay que ir a la Marina, es imprescindible la vida nocturna que tiene. Hay que entrar en algún establecimiento que tenga música marroquí. Tampoco hay que perderse tomar un té verde con poleo en el café Haifa, esta dispuesto en terrazas a varios niveles con unas vistas al mar y si es posible hay que ir a ver la puesta de sol, es una maravilla. No hay que perderse la comida marroquí es muy buena muy especial, no hay que dejar de tomar las ensaladas de frutas. También es bueno y barato el zumo de naranja. No hay que dejar de comprar los dátiles se consiguen a muy buen precio. Y si te gustan los pasteles, los marroquíes son una delicia, hechos sobretodo de miel y almendras, son muy baratos. Otra cosa importante es que si quieres puedes ir y venir en el día, pero te pierdes la noche bulliciosa de la Marina donde hay multitud de establecimientos y discotecas Termino hablando del hotel El Minzah que me gustó mucho el trato del personal, sobretodo los chicos que atienden el desayuno. Tiene un Spa que está muy bien y es gratuito para los huéspedes del hotel. Pide una habitación con vistas al puerto, pues son. espectaculares Recomiendo visita de 24 horas como mínimo a esta ciudad
María Jesús,
Tánger (Tánger-Arcila)
Todo me encanto y me gusto muy bonita tanger y su gente
Mohamed,
Tánger (Tánger-Arcila)
Solo estuve un sola noche en Tanger , pero todo el paseo marítimo estuvo bien en cuanto al ambiente y locales de la zona .
Guillermo,
Tánger (Tánger-Arcila)
Ciudad de claro contraste cultural, ideal para conocer la verdadera Marruecos, y perderse entre sus calles estrechas y sus mercados.
Cristina,
Tánger (Tánger-Arcila)
Merece visitarlo
La zona de la Medina algo sucia. Los alrededores del hotel muy cuidado y limpio. Playa bien, arena y piedrecitas, sin duchas
José Luis,
Tánger (Tánger-Arcila)
Tanger in Love
Ciudad Bonita un lugar para perderse, escapada perfecta recomendable
Joaquin Garcia,
Tánger (Tánger-Arcila)
Tanger, ciudad con historiata
Tanger, ciudad cosmopolita,durante la segunda guerra mundial administrada por varias potencias España Francia Inglaterra y nido de espías , después generación beat, truman capote,Paul.bowles millonarias como la americana Barbara hutton, que hacía grandes fiestas con lo mejor y lo peor de la ciudad
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