Andorra o esquiar entre lagos e iglesias románica

El Principado de Andorra es un país encajonado entre montañas y que ofrece la mayor superficie esquiable de los Pirineos en sus trescientos kilómetros de pistas –o si prefiere, 174 pistas- repartidos entre las estaciones de Vallnord (Ordino Arcalís y Pal-Arinsal), Grandvalira (Pas de la Casa-Grau Roig y Soldeu-El Tarter) y La Rabassa.

¿Las vamos a conocer un poquito?

Empecemos por Grandvalira y sus tres snowparks, repartidos entre la zona de Grau Roig con el Snowpark Xavi; Pas de la Casa, con el Isards Parks, y finalmente, El Tarter, donde incluso se ha creado una zona chill out donde poder descansar. Y es que 200 kilómetros de pistas dan para mucho, no faltando espacio ni para esquiadores expertos ni para practicantes principiantes, sin olvidar tampoco conceder zonas para el Freestyle o el fuera de pista, recorridos con perros e, incluso, descensos nocturnos. Además, y dado que no todo va a ser esquiar, en Grandvalira también hay espacio para otras propuestas como, por ejemplo, motos de nieve, mushing, raquetas de nieve, snow tubing o tirolina.

En el caso de Vallnord, en realidad la suma de los sectores de Arcalís, en la zona norte de Andorra y Arinsal y Pal, al noreste de la capital, las propuestas esquiables también se ofrecen ampliamente repartidas entre esquiadores de distintos niveles de habilidad. Así, habitualmente con nieve en abundancia y de buena calidad, Arcalís resulta especialmente atrayente para los esquiadores fuera de pista y con nivel medio alto que se manejan bien en pendientes pronunciadas; algo que también podría decirse de Pal. Por el contrario, en Arinsal, orografía y trazado de pistas se muestran más indicados para esquiadores noveles.

¿Y qué decir de La Rabassa? Pues que allí espera al esquiador una alternativa que, además de contar con 15 kilómetros de pistas trazadas para practicar el esquí de fondo, tiene un parque temático dedicado a la nieve –y con actividades adaptadas para discapacitados- en el que lo mismo se puede practicar el tiro con arco que construir un iglú o hacer un circuito de orientación en la nieve.