Póvoa de Varzim

​Al norte de Portugal, en el distrito de Oporto, se sitúa la ciudad de Póvoa de Varzim. Pertenece a un municipio con una superficie de 82 kilómetros cuadrados que alberga doce freguesías con más de 60.000 habitantes. Las localidades cercanas son A-Ver-o-Mar, Amorim, Beiriz y Argivai y los municipios más próximos son Esposende y Barcelos. Tras años de estudio se tiene constancia de que en la zona hubieron pobladores hace más de 4.000 años. No obstante, la ciudad se convertirá en villa en el siglo X y en el siglo XVII se desarrollaría considerablemente el negocio de la salazón del pescado. Fue en el siglo XIX cuando se convirtió en un destino turístico para las clases acomodadas de Oporto. Además, en este mismo periodo hubo un desarrollo notable en las industrias alimentaria y textil. En la actualidad es una ciudad con una gran riqueza cultural en la que destacan construcciones históricas interesantes, varios edificios religiosos e impresionantes arenales donde disfrutar de un relajante baño.

Póvoa de Varzim ofrece a los viajeros numerosos lugares para visitar. Destaca el acueducto de casi 1.000 arcos, con cuatro kilómetros de largo y que comunica con Vila do Conde. La presencia de la religión católica se nota en la ciudad en diversos edificios representativos como la Fortaleza de Nuestra Señora de La Concepción, la Capilla de Santiago y la Iglesia de la Misericordia, que combina los estilos neoclásico y barroco. Los turistas se encontrarán un gran ambiente en el Paseo Alegre, que también se encuentra rodeado de interesantes monumentos dedicados a los pescadores. En el casco antiguo de la localidad se sitúa la calle comercial Rua da Junqueira, donde se emplazan varias tiendas y también una interesante muestra de la arquitectura manuelina con azulejos en fachadas y pintorescos ornamentos en los balcones. Otros lugares interesantes para visitar dentro del patrimonio de la ciudad son la Casa Consistorial, el Museo Municipal de Etnografía e historia y los castros de Laundros y de Navia.

Una de las mejores opciones para que los visitantes disfruten al máximo de su visita a Póvoa de Varzim es bañarse y tomar el sol en sus magníficas playas. Asimismo, en el Barrio de Pescadores, junto al puerto pesquero, es posible observar la gran labor que realizan los trabajadores del mar. En el centro histórico de la localidad se emplazan varias tiendas de diversa índole, así como restaurantes de estilo tradicional donde se sirven platos elaborados con marisco y pescado fresco. En la época en la que se celebran las fiestas de San Pedro la ciudad se convierte en un lugar de culto, ya que todos los barrios se decoran convenientemente y los habitantes realizan bailes y encienden hogueras. En verano, en las fiestas de La Asunción, los barcos del puerto se engalanan para la ocasión y llevan a cabo una procesión acompañada de sonoros cohetes.

El centro de Póvoa de Varzim no destaca por disponer de demasiadas construcciones hoteleras. No obstante, los visitantes encontrarán algunos hoteles de tres y cuatro estrellas completamente equipados y provistos de funcionales servicios en las zonas más turísticas de la ciudad. En las freguesías de los alrededores es más probable descubrir alojamientos más funcionales y sencillos como hostales, pensiones y albergues.

La ciudad de Póvoa de Varzim está muy bien comunicada con otras localidades a través de una completa red de carreteras nacionales, autopistas y de tranvías. Las autopistas principales son la A 28, que conecta con Oporto y la A-7, que comunica con Vila Pouca de Aguiar. En la ciudad es posible moverse fácilmente a pie o en bicicleta gracias a la ciclovía del Paseo Alegre. Oporto se encuentra a unos 30 kilómetros de distancia.

Los visitantes descubrirán en Póvoa de Varzim un microclima privilegiado con veranos cálidos e inviernos suaves. Además de las extensas playas la ciudad destaca por su casino de estilo neoclásico, donde se realizan diversos espectáculos a lo largo de todo el año.