Engelberg Titlis, dos mil metros de desnivel

Esta circunstancia hace de este complejo alpino, cuyo nombre procede de la suma de Engelberg (la base de la estación) y el monte Titlis (su cota más elevada), uno de los más especiales de toda Europa. Con ello, se podría hablar de un resort dividido en tres distintos sectores, cada uno de ellos, conectados entre sí con skibuses gratuitos: la zona coronada por el Titlis; Ristis, con su punto más alto en Schonegg, a 2.040 metros (orientado al sol, casi toda la jornada); y Fürenalp, con una zona con senderos habilitados para recorridos con raquetas de nieve, además de un circuito para trineos (el alquiler es gratuito). En este recorrido virtual por Engelberg Titlis, los primeros pasos con los esquís puestos se dan por Ristis, la zona más pequeña y familiar, ideal para los esquiadores más peques –además, hay una divertida pista de trineos-. Desde aquí, un telesilla sube hasta los 1806 metros… desde donde una pista roja/azul devuelve al esquiador a Ristis. También hay un arrastre empinado que lleva al punto más alto de la estación, desde donde –cada uno es libre de elegir su opción- se puede bajar por una pista roja, de nivel asequible, o una divertida negra. En suma, un sector que, alpino en su parte alta y enfocado a debutantes en la baja, se presenta como apto para todos los públicos.

Desde Ristis una góndola lleva a Trübsee, donde podrá fotografiarse su precioso lago helado (en invierno) y optar entre bajar a Engelberg, saltar por el Jochpass a la zona de Jochstock o, tomando otra góndola, seguir subiendo hasta Stand, a 2.428 metros. Eso sí, si se opta por la opción de Stand, mejor será saber que allí las cinco pistas trazadas -tres rojas y dos negras, todas ellas con tramos estrechos y empinados- exigen un avanzado dominio de los esquíes.

Niños y debutantes

En Engelberg, al pie de la salida de la góndola de Ristis, hay una escuela de esquí. Además, arriba, en Ristis, funciona el Yeti Park, un espacio no incluido en el precio del Forfait dónde hay varios trazados, para los más pequeños, ambientados con la figura del yeti. El ticket de acceso a la actividad se compra a la entrada del recinto.

Por lo que respecta a aquellos esquiadores que comienzan, encontraran dos zonas especialmente adecuadas para su falta de pericia sobre las tablas. Por una parte, en el mismo pueblo de Engelberg, en la base de la góndola de Ristis, un arrastre que da acceso a una amplia pista azul. Por otro lado, en el sector del Titlis, a 1.262 metros, encontrarán los esquiadores la zona de Gerschalp, con tres arrastres que dan acceso a un mismo número de pistas azules -el inconveniente de esta zona es que permanece más tiempo sombría que soleada-. Sin duda alguna, Engelberg Titlis es la estación soñada para aquellos esquiadores con un alto dominio de tablas y bastones. Y es que, gracias a los dos mil metros de desnivel arriba mencionados, la estación puede ofrecer nada menos que doce kilómetros cuadrados de dominio esquiable –especialmente interesante resultará la pista negra que baja desde Schonegg-. ¿Y qué decir del abrumador espacio fuera de pista esquiable que existe en la zona de Tiflis? Lo dicho. Un sueño.