Canfranc

Este encantador pueblo oscense se localiza en los Pirineos aragoneses, concretamente en la comarca de La Jacetania. Con un total de 542 habitantes, es un paso fronterizo entre España y Francia, así como un enclave con carácter histórico, gracias sobre todo a la presencia de la histórica estación de ferrocarril que, en su momento, fue un centro ferroviario fundamental en Europa.

Punto de partida de numerosas excursiones, es la población más cercana a las estaciones de esquí Astún y Candanchú. Somport es el paso fronterizo que comunica Canfranc con Francia. Tomando como referencia la localidad de Jaca, hay que coger la Nacional 330 para llegar a Canfranc, pasando por Castiello de Jaca y Villanúa. Primero nos encontraremos con el pueblo y después con la estación ferroviaria.

Qué ver en Canfranc

La Estación de Canfranc es una visita inaplazable en esta localidad aragonesa. Resulta práctico reservar las entrada con antelación para disfrutar de una visita guiada, que dura alrededor de 45 minutos y transmite anécdotas y hechos históricos increíbles, mientras se realiza un recorrido espectacular por el paso subterráneo y el vestíbulo de la Estación.

El centro A Lurte, ubicado en la antigua Casa de los Ingenieros, es también una actividad recomendable, a través de la cual sus visitantes aprender a evitar los riesgos en la montaña y descubren el entorno natural del municipio. Para los aficionados al turismo de misterio, visitar el cementerio de esta población se convierte en una vivencia increíblemente estimulante.

Qué hacer en Canfranc

Uno de los principales encantos de la ruta fotográfica por esta localidad son los búnkeres de la Línea P (esta es la inicial de Pirineos). Se trata de un conjunto de elementos defensivos que fueron construidos entre los años 1944 y 1959 en previsión a una posible invasión francesa que nunca llegó a producirse.

Por otra parte, desde este municipio se pueden organizar multitud de actividades deportivas al aire libre, así como escapadas a puntos naturales pirenaicos magníficos, entre ellos la Cueva de las Güixas, Alurte, el parque faunístico Lacuniacha y, por supuesto, las estaciones de esquí de Candanchú y Formigal-Panticosa.

Por la noche, el espectáculo de luz y sonido que se ofrece en la Estación es verdaderamente delicioso.

Además de las excursiones que pueden realizarse en la zona de Canfranc durante la primavera, el verano y el otoño, es en invierno cuando Canfranc alcanza su máxima ocupación ya que está situado en un lugar privilegiado de cara a practicar el deporte blanco en las cercanas estaciones de esquí alpino Candanchú y Astún. - Candanchú, a 11 kms de Canfranc - Astún , a 10 kms de Canfranc - Le Somport, estación de esquí de fondo situada en Aísa, a 20 kms de Canfranc.

Dónde dormir

La oferta vacacional para instalarse en esta ciudad, aceptable y variada durante todo el año, se ve reforzada por la existencia de alojamiento de todo tipo en las localidades de su entorno. Por eso, no resulta difícil encontrar un hotel turístico, un hostal acogedor o una casa rural con encanto tradicional en la propia población o en sus inmediaciones.

Transporte

Para llegar a Canfranc desde Jaca, la N-330 es la mejor opción. La carretera se encuentra en buen estado y garantiza unos desplazamientos cómodos y fáciles, a no ser que la nieve se empeñe en lo contrario. Tras pasar por Castiello de Jaca y Villanúa, se llega directamente al pueblo, primero, y a la estación a continuación.

Existe, además, una línea ferroviaria que la conecta con Zaragoza en un viaje que supera las tres horas y media; así como autobuses desde Huesca, Jaca, Pamplona e, incluso, la localidad francesa de Oloron. El Mancobus Valle de Canfranc, por último, es un servicio regular que une Jaca con las poblaciones del Valle del Aragón, así como con las estaciones de Candanchú y Astún.

Otros datos de interés

Las recreaciones históricas que se realizan en la Estación de Canfranc son sumamente estimulantes. Además, este municipio celebra en verano una Feria del Libro a la que suelen acudir famosos escritores aragoneses para firmar sus ejemplares. Las Jornadas Micológicas, que van camino de su decimoquinta edición, se celebran en octubre y atraen a un buen número de aficionados a las setas.

La gastronomía en el municipio resulta, asimismo, muy estimulante. Y, desde luego, se trata de un destino ideal para todos los públicos: en familia, por supuesto, pero también en pareja o en solitario.

Su combinación de historia, naturaleza, cultura y encanto se completa con su carácter fronterizo y con ser un punto de partida destacado del Camino de Santiago.