Al mal tiempo, buena maleta para la lluvia
Vamos a preparar la maleta para la lluvia intentando no dejarnos nada. Lo primero antes de partir, hay que mirar el parte meteorológico. Cuanto más cerca a la fecha de salida lo comprobéis, más posibilidades de acertar.
Existen muchas páginas web donde poder ver el tiempo como por ejemplo la página de la Agencia Estatal de Meteorología (donde podréis examinar el tiempo en España). Asimismo para descubrir qué tiempo va hacer en Europa o en el extranjero podéis utilizar el propio servicio del buscador Google.
Una vez, las tecnologías os hayan dado la noticia de que sí, de que va a llover, tendréis que preparar una maleta para la lluvia que os permita pasar los días sin problemas. Lo primero de todo, por supuesto, es hacerle hueco a un paraguas, e informarse también sobre si el destino en el que vais a estar es una zona con mucho viento o no.
Cosas que no pueden faltar en tu maleta para el mal tiempo
Si suele pegar el aire es mejor que metáis en la maleta un paraguas resistente, no plegable. Porque si metéis uno de bolsillo es probable que con la primera ráfaga de aire las varillas se doblen para arriba y tengáis que tirarlo en la primera papelera que encontréis en el camino. Si no os gustan los paraguas, en su defecto, podréis meter en la maleta un buen impermeable. Incluso podéis llevar impermeable y paraguas, doble protección.
Si os decantáis por un paraguas pequeño, llevad también una bolsa de plástico para guardarlo en vuestro bolso o mochila, así no mojará lo que tengáis dentro.
En cuanto a la ropa, es aconsejable que metáis de más. Tanto si os mojáis como si no, es posible que os cambiéis más de una vez al día (una ducha calentita cuando regreséis al hotel o a mitad de día os devolverá la vida).
La propia humedad os hará que tengáis que cambiar de chaqueta. Además, si se os moja la ropa es mejor que tengáis de sobra porque, dependiendo del hotel, quizá no se seque de un día para otro. También podéis meter un gorro o un pañuelo, nunca sabes cuando lo vas a necesitar.
Preparados de la cabeza a los pies
El tema pies también es importante. Comencemos por el calzado. Hay que llevar más que el par puesto. Es recomendable asegurarse que las botas, zapatillas o zapatos que viajen con vosotros están en perfectas condiciones. Si tienen alguna ranura en la suela, desechadlos y comprad unos nuevos.
Hacer turismo con los pies mojados es un incordio.
Si a pesar de todo se mojan y el agua llega a los pies, llevar siempre calcetines de más, para poder cambiarlos si es necesario. En lugares con mucha lluvia, podéis llevar también botas de agua, últimamente se han puesto de moda y podréis encontrar modelos económicos y muy útiles.
También estaría bien que llevarais una toalla de mano para meterla en vuestra bolsa. En el caso de que se os moje el pelo, podéis sacarla y para evitar un poco la humedad. Existen toallas diminutas muy absorbentes, que no pesan nada y que su secado es muy eficaz. Ocupan poco y os pueden evitar un buen resfriado.
Para los documentos, podéis llevar fundas que no dejen pasar el agua. No hay nada que fastidie más que se os moje el pasaporte. Si no encontráis una funda impermeable, una opción es comprar bolsas para congelar alimentos y meter allí vuestros documentos más importantes como los papeles de la reserva del hotel o los planos de los lugares a visitar.
Si vais bien preparados para el agua con todo lo necesario en vuestra maleta para la lluvia, ésta puede ser un mal menor, ya que las fotografías del destino derrocharán sentimiento. Y ya sabéis, al mal tiempo, buena cara 🙂
¿Qué trucos tenéis vosotros para hacer turismo cuando llueve?