10 destinos tranquilos para verano: vacaciones sin masificaciones
El verano es el momento perfecto para desconectar, pero no todos los destinos invitan a ello. Playas abarrotadas, ciudades colapsadas y colas interminables pueden convertir tus vacaciones en una experiencia agotadora. Si este año te apetece descansar de verdad, cambiar de ritmo y alejarte del bullicio, aquí tienes una selección de destinos tranquilos para el verano, pensados para que el tiempo se detenga… y tú también.
Escapa del ruido en los mejores destinos tranquilos para verano
Como comentábamos, el verano no debería ser una carrera. Este año, te recomendamos elegir destinos diferentes, tranquilos, auténticos. Lugares donde todavía se puede escuchar el mar, saborear un café sin prisa o caminar sin multitudes.
Por eso, en Central de Reservas te lo ponemos fácil: hemos seleccionado para ti rincones secretos, poco masificados, ideales para desconectar. Porque tu descanso es sagrado. Y reservarlo así de Smart, es aún más inteligente.
Este verano, viaja sin prisas. Y sin multitudes.
Sin duda, el verano no debería ser una carrera. Por eso, este año, elige destinos diferentes, tranquilos, auténticos. Lugares donde todavía se puede escuchar el mar, saborear un café sin prisa o caminar sin multitudes. Porque descansar no es solo cambiar de sitio, es cambiar de ritmo. Y estos destinos son ideales para hacerlo. Disfruta de tu tiempo donde el verano se vive sin prisas:
1. Islas Cíes, uno de los destinos más tranquilos y bonitos de Galicia.
Un paraíso natural en pleno Atlántico que forma parte del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas. Solo se permite el acceso diario a un número limitado de personas, lo que garantiza una experiencia auténtica, silenciosa y en total conexión con la naturaleza. Pasear por la Playa de Rodas (considerada una de las más hermosas del mundo) o dormir bajo las estrellas en su camping ecológico es una forma de vivir el verano sin masificaciones, con el sonido del mar como única compañía.
2. Alquézar, un verano con encanto en Huesca.
Este pequeño pueblo medieval, colgado entre barrancos en la Sierra de Guara, es un destino lleno de historia y naturaleza. Sus callejuelas empedradas, la colegiata que vigila el cañón del río Vero y los senderos entre olivos invitan a desconectar del mundo moderno. En Alquézar, puedes bañarte en pozas naturales, caminar en silencio por pasarelas colgantes o sentarte en una terraza con vistas al valle sin tener que reservar con antelación. Aquí en Huesca, el verano se vive sin estrés, rodeado de belleza y aire puro.
3. Comillas, la tranquilidad y belleza de la Costa de Cantabria.
Comillas es uno de esos destinos que aún conservan la calma del norte. Famosa por su arquitectura modernista (incluido El Capricho de Gaudí) y por sus playas abiertas al Cantábrico, Comillas ofrece la combinación perfecta entre cultura, historia y relax en Cantabria. No hay prisas ni aglomeraciones, solo paseos al atardecer, buenos mariscos y noches frescas que invitan al descanso. Ideal para quienes buscan autenticidad sin renunciar al encanto costero. Lo mejor de la Costa de Cantabria te espera en este destino perfecto para desconectar, relajarse y disfrutar.
4. La Palma, la isla de las Canarias más tranquila para verano.
Conocida como «La Isla Bonita«, La Palma es un edén volcánico que ha sabido mantenerse al margen del turismo masivo. Senderos entre bosques de laurisilva, cráteres que se pueden recorrer caminando y miradores que parecen sacados de otro planeta hacen de esta isla un destino inolvidable para reconectar con la naturaleza. Además, es una de las mejores zonas del mundo para observar las estrellas, gracias a su cielo limpio y protegido. Verano aquí es sinónimo de libertad y desconexión en las tan deseadas Islas Canarias.
5. Valle de Arán, destinos con encanto en los Pirineos catalanes.
En pleno corazón de los Pirineos, este valle ofrece paisajes alpinos, pueblos de cuento y rutas naturales sin masificaciones. Ideal para los que huyen del calor, el Valle de Arán es un destino de montaña en el que respirar profundamente, caminar entre prados verdes y descubrir iglesias románicas o puentes de piedra. Todo, a tu ritmo y con la tranquilidad de no compartirlo con grandes multitudes. Un verano para disfrutar del frescor, el silencio y la vida sencilla.
6. Valle del Soča y Lago Bled, dos destinos tranquilos para verano en Eslovenia.
Lago Bled (Eslovenia)
El Lago Bled es un destino de postal que, a pesar de su creciente popularidad, conserva rincones donde el tiempo se detiene. Si viajas fuera de los picos de temporada o exploras más allá de los miradores clásicos, Bled se convierte en un lugar profundamente inspirador. Puedes bordear el lago a pie al amanecer, subir al castillo de Bled con calma o alquilar una barca de remos para llegar a su pequeña isla. Los pueblos de los alrededores ofrecen alojamientos tranquilos entre bosques y montañas. Una escapada romántica, natural y serena, perfecta para desconectar en cualquier momento del verano.
Valle del Soča (Eslovenia)
El río Soča, de un color turquesa imposible, atraviesa este valle esloveno lleno de magia y tranquilidad. Aquí, entre montañas y bosques, se respira una paz difícil de encontrar en otros destinos de Europa. Las pequeñas poblaciones como Bovec o Kobarid ofrecen alojamientos familiares, gastronomía local y actividades suaves en la naturaleza: kayak, senderismo o simplemente descansar junto al río. El Valle de Soča, en Eslovenia, es el lugar perfecto para viajar sin prisas, en plena armonía con el entorno.
7. Azores, un paraíso en Portugal sin masificaciones.
Un archipiélago volcánico en medio del Atlántico, ideal para viajeros que buscan paisajes espectaculares sin las multitudes del Mediterráneo. En las Azores puedes descubrir lagos en cráteres, aguas termales naturales, rutas de senderismo rodeadas de hortensias o avistar ballenas y delfines. La oferta de actividades en las islas Azores son infinitas. Y, sin duda, la sensación de aislamiento es parte de su encanto: cada isla tiene su propio ritmo, y el tiempo parece pasar más lento. En este precioso destino de Portugal, el verano es sinónimo de naturaleza, desconexión y autenticidad.
8. Montenegro (Kotor, Budva). Villa fortificada en la costa adriática.
Este pequeño país balcánico aún guarda joyas por descubrir. La bahía de Kotor, con sus pueblos amurallados y su aire veneciano, te recibe sin agobios. Las playas de la costa adriática tienen aguas claras y escondites tranquilos entre acantilados, y sus parques naturales ofrecen rutas en plena soledad. Puedes reservar uno de los hoteles en Kotor que te acercamos en Central de Reservas a precios únicos para disfrutar de tu escapada de la mejor mantera.
Si prefieres alojarte en un destino más animado y con vida nocturna durante tu viaje, puedes optar por elegir uno de los alojamientos en Budva que encontrarás aquí con las mejores ofertas. ¡Tú decides!
Igualmente, Montenegro es ideal para viajeros que quieren combinar cultura, naturaleza y descanso, sin colas ni saturación turística. Un destino con sabor antiguo, accesible y especial.
9. Islas Feroe (Dinamarca). Más destinos tranquilos para verano recomendados.
Un archipiélago remoto y misterioso en Dinamarca, entre Escocia, Noruega e Islandia. Las Islas Feroe son puro dramatismo natural: acantilados infinitos, fiordos, ovejas que superan en número a las personas y cielos que cambian a cada momento. Aquí no hay turismo masivo, ni falta que hace. Es un lugar para perderse, leer junto a una ventana con vistas a la niebla o caminar solo por senderos costeros. Unas vacaciones en Islas Feroe de verdad que desconectan del mundo moderno.
10. Transilvania. Pueblos medievales con mucho encanto en Rumanía.
Más allá de los mitos, Transilvania es una región encantadora, verde y acogedora. Ciudades como Sibiu, Brasov o Sighișoara parecen sacadas de un cuento medieval, y los paisajes rurales con castillos, montañas y praderas transmiten una paz inesperada. Aquí, la vida aquí es sencilla y lenta, con comida casera, aire limpio y pueblos donde las tardes pasan sin ruido. Sin duda, un verano en Transilvania, Rumanía, es un regreso a lo esencial, ideal para quien necesita parar y reconectar.
¿Por qué elegir destinos tranquilos en verano?
Más allá del descanso físico, viajar a destinos inolvidables y menos masificados permite vivir el viaje de forma más auténtica. De este modo, ya sea en ruta, a través de circuitos o a tu aire, descubrir rincones con alma, hablar con locales sin prisas, disfrutar de la gastronomía sin reservas eternas y, sobre todo, volver con una sensación real de desconexión, es todo un privilegio para verano.
Así que, si este año te apetece vivir unas vacaciones que no te agoten, donde lo difícil sea elegir entre una siesta en la hamaca o un paseo en silencio por un sendero poco transitado, esta selección es para ti.
¿Listo para viajar a tu ritmo?
Para concluir, en Central de Reservas hemos seleccionado alojamientos únicos a precios exclusivos en estos destinos especiales, para que puedas organizar tu escapada ideal sin complicaciones. Porque descansar también es elegir bien.
Además, descubre más destinos tranquilos para este verano y vive unas vacaciones únicas y sin agobios. Porque descansar no es solo cambiar de sitio, es cambiar de ritmo.
