Hoteles para dormir como reyes
¿Sois de los que os gusta alojaros como miembros de las más altas esferas? ¿Creéis que corre sangre noble por vuestras venas? ¿Queréis pasar la noche en un lugar encantado?
Tanto como si sí, como si no, ¿os gustaría pasar la noche en un castillo? Europa está llena de castillos y palacios que han sido reutilizados como hoteles, ofreciendo estancias con encanto.
Si os apetece os proponemos cuatro castillos donde podréis emular a los personajes de vuestros cuentos.
En Francia
Un destino en el cual alojarse en un castillo es casi una norma tácita es Francia. Muy cerca de Burdeos, en St Emilion, se encuentra el Hotel Château Grand Barrail, un cuatro estrellas, que abrió sus puertas en el año 1902, pero que ha sido recientemente restaurado para ofrecer servicios modernos a sus huéspedes.
El pueblo fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1999
El hotel cuenta con spa y sus habitaciones, entre las que se incluyen cinco suites, están repartidas entre los edificios del Château, la Residencia, La Maison du Bien Être y la Maison du Vignoble.
La zona de St Emilion es conocida por su vino de Burdeos, así que qué mejor excusa que estar alojados en su lugar de origen para catarlo. El pueblo, rodeado de viñedos, fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1999.
Tiene una curiosa iglesia rupestre, la iglesia monolítica de Saint Emilion, excavada en una roca caliza bajo tierra. También es sorprendente el campanario que se eleva sobre la misma. Burdeos está a tan sólo 35 kilómetros, por lo que el Hotel Chateau Grand Barrail puede servir de base para hacer excursiones por la Occitania francesa, además de ser un lugar para el descanso.
En la República Checa
Viajemos ahora hasta la República Checa, más concretamente hasta su capital, Praga. Esta ciudad en sí misma parece sacada de las historias que nos contaban de pequeños.
Allí, se sitúa el Hotel Château St Havel, una casa señorial que data de mediados del siglo XIV. El edificio, restaurado, se levanta en sus propios terrenos, rodeado de un precioso paisaje compuesto por jardines ingleses y un estanque.
Cuenta con spa, sauna y circuito termal, además de campo de golf. No está lejos del centro de Praga y dispone de estaciones de autobús y de tren en las cercanías. Un remanso de paz para huir de las bulliciosas calles de la ciudad.
En Escocia
Otro destino fácilmente identificable con los castillos es Escocia. Una buena idea para los viajeros es alquilar un coche y viajar hacia las Tierras Altas (Higlands) para descubrir el auténtico sabor escocés.
En esa ruta, una de las opciones es pasar una en un castillo. Uno de esos alojamientos puede ser el Tulloch Castle, en Dingwall.
El edificio fue construido en 1166 y cuenta la leyenda que por sus habitaciones deambula un fantasma. Los valientes que se atrevan a pasar allí la noche podrán alojarse en una de sus 20 habitaciones y degustar la típica comida escocesa (también hay que demostrar valentía para probar el haggis).
Por sus habitaciones deambula un fantasma
Tras pasar la noche, la ruta puede continuar hasta el Lago Ness para buscar al famoso monstruo. ¿Os atrevéis?
En España
Para terminar, paremos en España, en Cardona, provincia de Barcelona. Allí, reposaremos nuestros cuerpos en el Parador Nacional de Turismo, ubicado dentro del recinto fortificado, a más de 154 metros de altura.
En el mismo recinto amurallado se sitúa la Torre Minyona y la Colegiata. Es un ejemplo de fortificaciones militares desde la Edad Media hasta época contemporánea.
Como curiosidad, en la Guerra de Sucesión española, ésta fue la última fortaleza que se rindió al ejército de Felipe V.
Sus habitaciones mantienen el aroma medieval y algunas presentan camas con dosel y elementos góticos. Las vistas son espectaculares sobre el Valle Salino y el Valle del Cardener, al igual que la cocina tradicional catalana que se puede degustar en su restaurante.
Si quieres saber más, te recomendamos que visites aquí los 11 castillos donde poder dormir en España.
