Qué hacer en Peñíscola: playa, cultura y naturaleza.
Peñíscola es una localidad costera que se ha ganando con el paso de los años el peso que tiene dentro del turismo en España. Y es que esta población de la Comunidad Valenciana ofrece una estancia en la que se puede combinar la calidad de sus playas, totalmente equipadas, hasta actividades deportivas y culturales. Por si os estáis pensando en si ir o no ir a Peñíscola, os hemos preparado varias propuestas de cosas que hacer en Peñíscola. Además hay que tener en cuenta que es un buen destino para ir con niños, ya que muchos de los hoteles están pensados para que disfruten de una estancia adaptada a sus necesidades.
Peñíscola de cine
Peñíscola ha aprovechado su fotogenia y se ha colado en las pantallas de nuestros hogares tanto en series como en películas. Así que una actividad divertida que se puede realizar en esta localidad es recorrer los diferentes puntos que protagonizan estas aventuras de la pantalla. Su uso como atrezzo no es nada nuevo, sino que hay datos de que en 1913, ya se usó Peñíscola para el rodaje del film Ana Kadova. No obstante, la ciudad plató se ha desarrollado sobre todo en los últimos tiempos. Por ejemplo, en cuanto a series, podréis descubrir en ella los escenarios de ficciones como Juego de Tronos, El Chiringuito de Pepe, El Barco y El Ministerio del Tiempo. Casi nada. En lo referente a películas hay varias, entre las que se pueden destacar Fin, Mataharis o Tierra. Para visitar los lugares se ha creado una ruta de Peñíscola de cine, que merece la pena recorrer una tarde o una mañana. Además, está adaptada por si hay algún viajero con problemas de movilidad.
Mantenernos en nuestras trece
Seguro que os suena la frase “mantenerse en sus trece”, pues esta tiene relación con un habitante de Peñíscola de gran importancia: el Papa Luna. Aragonés, Benedicto XIII fue un personaje histórico que protagonizó un gran cisma dentro de la iglesia católica y nunca renunció a su papado, a pesar de las conspiraciones desde Roma y a que hubo más de un Papa a la vez. El Papa Luna se instaló en 1414 en el castillo de Peñíscola y convirtió al edificio, que se puede visitar a día de hoy, en su sede pontificia. Fue su lugar de residencia y también sede de la biblioteca pontificia. Antes de su llegada, el castillo ya estaba allí. De hecho fue levantado por los templarios sobre el peñón que vigila Peñíscola. Alrededor del castillo y de todo el casco antiguo de la ciudad, se descubre su muralla, que está conformada por tramos de distintas épocas, destacando la muralla renacentista. Además, en ellas destacan las tres puertas de acceso: el Portal Fosc (renacentista), Sant Pere (Siglo XV) y Santa María (siglo XVIII). Durante vuestra estancia en Peñíscola, os animamos que visitéis el casco en varias ocasiones, sólo así descubriréis sus plazas y sus secretos, algunos tan curiosos como el bufador, donde oiréis rugir al Mediterráneo.
Mediterráneo, un paraíso para el descanso
La línea litoral de Peñíscola valdría por sí sola como reclamo para visitar la ciudad. Y es que sus playas cuentan con numerosos servicios que hacen que la estancia en sus hoteles y apartamentos se complemente con la comodidad de unos arenales muy completos. Pero además, debido a su cercanía al Parque Natural de Sierra de Irta, en Peñíscola, se pueden encontrar numerosas calas con encanto como la cala Basseta, desde donde se disfruta de un hermoso atardecer con el Castillo del Papa Luna al fondo; la playa Irta, ideal para descansar tras un día de senderismo en el Parque Natural; la playa de Petxina, un lugar virgen donde reina la tranquilidad o la playa del Pebret, con vegetación dunar y tranquilidad. Por otra parte, las playas urbanas son muy interesantes, destacando la playa Norte, la más cercana al casco antiguo y desde la cual se ve una hermosa vista del castillo y del peñón y la playa Sur, junto al puerto pesquero, al pie de las murallas. Ambas son cómodas y están dotadas de todos los servicios necesarios para pasar un día tranquilo bajo el sol a orillas del mar.
Turismo activo
Si lo que buscáis es no estar quietos durante toda vuestra escapada, en Peñíscola podréis cumplir vuestro acometido realizando alguna de las propuestas que se ofrecen en el municipio y en sus alrededores. Además de las rutas senderistas y de BTT que se pueden hacer en el Parque Natural de la Sierra de Irta, en el que no hay que dejar de visitar el Castillo de Xivert, hay mucho más. Una actividad muy interesante es visitar las islas Columbretes, donde los amantes del buceo y del snorkel podrán descubrir un auténtico paraíso en su fondo. Para el buceo, lo mejor es contratar los servicios de alguna empresa de la zona, ya que se necesita, además de equipo adecuado, permisos, puesto que estas forman parte de un Parque Natural. Asimismo, también hay que pedir permiso para desembarcar en tierra, así que os aconsejamos que ante cualquier visita, os pongáis primero en contacto con el Centro de Información de las Islas Columbretes. Otra propuesta activa en Peñíscola es recorrer la zona del Marjal, un área de humedales que llevan hasta la desembocadura en el Ullal de l’Estany.
Esto es sólo una pequeña muestra de todo lo que tiene que ofrecer Peñíscola. Lo mejor es que os acerquéis y descubráis vosotros mismos qué tiene Peñíscola para vosotros. Y si os animáis, os invitamos a que nos recomendéis lugares y propuestas y que vayáis a visitarla si no habéis estado y os alojéis en sus hoteles y apartamentos.