Cinco piscinas naturales para bañarse en España
Las pozas y piscinas naturales que tenemos en España, son un milagro de la naturaleza que no podemos dejar de disfrutar. ¿No sois de playa? No pasa nada porque el interior de España dispone de numerosos rincones donde sofocar el calor. A lo largo y ancho de la geografía española, encontraréis piscinas naturales, listas para satisfacer vuestras necesidades.
Coged el bañador y un papel para apuntarlas todas. Una opción refrescante para un verano que presume ser caluroso. Allá vamos.
Las pozas del Parrizal de Beceite
En la provincia de Teruel hay un paraíso natural en los Puertos de Beceite.
La comarca del Maestrazgo es una gran desconocida que espera ser descubierta.
Allí, entre los cañones del río Matarraña se esconde la ruta del Parrizal. Más o menos son 6 kilómetros y está señalizada. Durante el camino os podéis sumergir en la represa natural L´Assut o en las pozas que pueblan el tramo de Mas de Lluvia.
La ruta empieza después, pero en ella está prohibido el baño en todo el tramo. Merece la pena llegar hasta el final, solo por el paisaje. Allí está un cañón de 60 metros de altura, llamado Els Estrets del Parrisal. Podéis alojaros en Calaceite y conocer la zona.
Gorg blau de Sant Aniol
Es una poza ubicada en Cataluña, en la provincia de Girona, en la comarca de La Garrotxa.
Para llegar hay que hacer una ruta senderista que comienza en el camping de Sadernes desde donde se ven ya las paredes del congosto de Sant Aniol. Además, a lo largo del camino se cruzan varios puentes. En el pont d’en Valentí hay que cruzar y seguir el camino de la riera. Hay que llegar hasta la presa del Gomarell.
Aquí está prohibido bañarse, pero un poco más arriba esperan los estrechos del Goleró, donde podréis nadar con peces. Si queréis seguir andando llegaréis hasta la ermita de Sant Aniol.
Allí veréis una fuente (la única del camino) y desde allí parte un camino que lleva hasta Gorg Blau, una poza con agua turquesa y un salto de agua. Después del baño, descansad en Oix.
Más piscinas naturales en Garganta de los Infiernos
El calor de Extremadura se puede sofocar en el Valle del Jerte, al norte de Cáceres, en un lugar como la Garganta de los Infiernos.
Está considerada como una Reserva Natural en la Sierra de Gredos y pasear por ella es descubrir una gran cantidad de arroyos, piscinas naturales, pozas y saltos de agua.
Sus piscinas conservan el agua cristalina y fresca. Sus pozas son conocidas como pilones y existen varias empresas que organizan excursiones en 4×4 o a pie.
Si vais en primavera disfrutaréis igualmente de la belleza de los cerezos en flor. Para hacer noche, encontraréis hoteles en Jerte.
Paraje de las Chorreras, Cuenca
En Cuenca también os aguarda el agua refrescante del Paraje de las Chorreras a lo largo del río Cabriel. El color esmeralda de sus pozas hará que fijéis los ojos en ellas. Para visitarlas tendréis que partir desde la localidad de Enguidanos.
Este río es considerado como uno de los más limpios de Europa. Os esperan rápidos, lagunas, pozas… También hay empresas de deporte de aventuras que os ofrecerán otro tipo de actividades con más adrenalina.
Cuenca está a 85 kilómetros, podéis hacer una excursión desde allí.
Termas de Ourense. Piscinas naturales en Galicia.
En las orillas del río Miño y a tan sólo 10 minutos del centro de la ciudad de Ourense, el río se conjuga con el paisaje para ofrecer unas termas al aire libre. Hay algunos privados, pero otros son de acceso público y gratuito. Son aguas termales con beneficios para la salud de los bañistas.
Podéis descansar en las Pozas de A Chavasqueira. Para llegar a ellas podéis ir en la línea de autobuses 26 o en el Tren Turístico de Ourense. Hay zona de césped en los alrededores para terminar la jornada tomando un baño de sol.
Y además, añadimos una nueva piscina natural…
El Pantano de San Juan, en Madrid
La cercanía de este pantano a la ciudad de Madrid hace que sea considerado por muchos como la playa de la capital.
Está formado por las aguas del río Alberche y está situado en los términos municipales de San Martín de Valdeiglesias, El Tiemblo, Cebreros y Pelayos de la Presa. Para acceder hasta allí habrá que recorrer la M-501.
Este pantano, construido en 1955, consta de un total de 14 kilómetros de arena en los que poder poner la toalla y disfrutar del baño y de diversas actividades acuáticas.
Y vosotros, ¿nos recomendáis alguna piscina natural para refrescarnos este verano?