¿Por qué viajar en febrero?
A la hora de repartir las vacaciones en el trabajo, muchas veces pensamos que si nuestro periodo vacacional cae en febrero nos han hecho una faena más que un favor. Sin embargo, cambiad esa opinión porque viajar en el segundo mes del año también tiene sus ventajas.
Precios más económicos
Febrero suele ser considerada temporada baja en la mayoría de los destinos (no en zonas de esquí), por lo que los precios de los alojamientos suelen ser más baratos. Se pueden encontrar auténticas gangas y os podéis ahorrar bastantes euros. Además, al ser temporada baja, no suele haber problema de espacio y encontraréis habitación fácilmente,incluso reservando con pocos días de antelación.
Adiós a las largas esperas
Al ser un mes en el que los viajeros suelen quedarse en casa, las principales atracciones turísticas, que a partir de mayo suelen estar abarrotadas, no presentan apenas filas. Podéis aprovechar para visitar lugares concurridos como museos o palacios, que en otras épocas del año os obligarían a estar más de una hora en la cola. Evitad las filas, que quitan mucho tiempo. Es una época adecuada para visitar ciudades como París, Roma, Granada…
Paisajes únicos
Hay lugares que son incluso más bonitos en febrero debido a las bajas temperaturas. Si viajáis por el norte de Europa podréis encontrar lagos helados, mientras que si lo hacéis en zonas montañosas disfrutaréis de paisajes de postal, nevados y blancos. En pocas semanas, la ciudad o la naturaleza mudarán su piel y empezarán a presentar los primeros rasgos de la primavera.
Estaciones cálidas
Si echáis de menos el buen tiempo, podéis huir del frío de la Península viajando a destinos como Latinoamérica o Canarias. Es una buena época para conocer la naturaleza de países como Argentina o Chile. Subiréis al avión con abrigo y nada más aterrizar los tendréis que dejar en la maleta.
Libres de alergias
Normalmente las alergias remiten en los meses más fríos, por lo que los alérgicos a los distintos tipos de polen seguro que os encontráis menos cansados durante los meses de enero, febrero y marzo. Respirar sin dificultad y dormir del tirón es clave cuando se viaja. Sólo así se estará descansado para disfrutar de cada segundo de la aventura.
Practica deportes de invierno
Si sois amantes de los deportes de invierno este es vuestro mes. Las estaciones suelen presentar los mejores niveles de nieve del año. Esquí, snowboard o actividades paralelas os están esperando. Además, si tenéis fiesta entre semana estáis de enhorabuena ya que encontraréis ofertas para esquiar más barato durante los días laborables. Ahorraréis dinero y habrá menos gente en pistas. Todo ventajas.
Carnavales y San Valentín
Además febrero es el mes del Carnaval, una festividad que tiene gran arraigo en diversos países del globo terráqueo. Es posible que durante el mes de febrero coincidáis con celebraciones en diferentes localidades que pueden ir desde los previos hasta la fiesta en sí. También tenéis que recordar que febrero es el mes más romántico del año, ya que San Valentín, aparece en su calendario. Este año, el 14 de febrero cae en viernes, por lo que los enamorados podrán disfrutar de un fin de semana para realizar una escapada romántica.
Descanso entre Navidades y Semana Santa
Muchas veces las fiestas oficiales más que dejarnos descansar agotan, así que ¿por qué no hacer una escapada a mitad entre Navidad y Semana Santa? Aprovechad el mes de febrero para despejar la mente y pensar en vosotros mismos.
¿Os hemos convencido? ¿Qué os apetece hacer? Echad un ojo a nuestras ofertas y empezad a disfrutar de febrero.