Qué ver en Bruselas: los seis imprescindibles
Bruselas es una ciudad que una vez se descubre, uno queda enamorado. Y es que la “capital” de Europa tiene una larga lista de atracciones que atrapan al turismo. Su carácter abierto y la vida en sus calles ayudan a que los viajeros se sientan como en casa. Es un destino idóneo para una escapada, ya que tiene una gran cantidad de vuelos desde numerosas ciudades de España. Así que si no sabéis a dónde ir el próximo puente festivo, Bruselas es una opción que os recomendamos que tengáis en cuenta. Pero ¿qué podemos ver la capital belga? Aquí unas cuantas ideas.
Grand Place
El corazón de la Bruselas late en esta hermosa plaza, una de las más bonitas de todo el Viejo Continente. De hecho está reconocida como Patrimonio de la Humanidad. Es un conjunto arquitectónico del siglo XVII, ya que se tuvo que reconstruir casi al completo en este siglo tras una batalla con el ejército francés. La plaza está rodeada de hermosos edificios que no debéis obviar. El más destacado es el Ayuntamiento (Hotel de Ville), una joya que sobrevivió al destrozo y que data del siglo XV. Tiene una altura de 96 metros gracias a una torre que os costará que entre en la fotografía. También imponente es la Maison du Roi, que acoge a día de hoy el Museo de la Ciudad. Otros edificios a resaltar son: Le Pigeon (número 26 y 27), casa donde vivió Víctor Hugo durante su exilio en Bruselas; Maison des Ducs de Brabant (números desde el 14 al 19), conjunto neoclásico flamenco; Le Renard (número 7), edificio que acogía al gremio de los merceros y L’Arbre d’Or (número 10) donde se encuentra el Museo de la Cerveza.
Manneken Pis
Esta pequeña fuente de un niño de 50 centímetros haciendo aguas es el símbolo de Bruselas. Sí, es así, pero ¿por qué una estatua tan pequeña ha logrado ser un emblema de la ciudad? Pues no se sabe muy bien y corren muchas leyendas sobre este niño meón. Algunas indican que representa a un jovenzuelo que apagó en el siglo XIV la mecha de una bomba que quería destruir la ciudad haciendo pis encima; otra que es un niño burgués perdido y que se lo encontraron así; otra más indica que representa a un pequeño que meaba en la puerta de la casa de una bruja y la bruja lo convirtió en estatua al pillarlo… Quedaros con la que más os guste. Eso sí, acercaros a ver la fuente. Está muy cerca de la Grand Place y reconoceréis el lugar porque siempre está lleno de curiosos. La estatua actual no es la original, ya que la robaron en 1960. Otra curiosidad es que el pequeño meón tiene un fondo de armario muy amplio, ya que es tradición vestirlo en ocasiones especiales y muchos presidentes de gobiernos que visitan la localidad le regalan un traje nuevo. Se pueden ver sus vestimentas en el Museo de la Ciudad. El Manneken Pis tiene su homólogo femenino, la Jeanneke Pis, más escondida y ubicada frente a la famosa cervecería de Delirium Tremen.
Galerías St-Hubert
Esta galería comercial sorprende nada más poner el pie en ella por su belleza, pero también por su historia. Estáis ante la primera galería comercial de Europa, construida 1837 con un aspecto elegante y refinado que aún conserva hoy en día. Estas galerías se levantaron para cubrir las necesidades de una clase burguesa incipiente que quería huir de otras zonas de la ciudad. Se dividen en tres zonas: la Galería del Rey, la Galería de la Reina, y la Galería de los Príncipes. En la primera encontraréis artículos de piel, joyas y chocolate. En la segunda, veréis una amplia selección de tiendas de zapatos y de diseño, mientras que la Galería de los Príncipes, añadida posteriormente, hay librerías y tiendas de regalos. No dejéis de mirar las bóvedas acristaladas y su esqueleto de hierro fundido.
Atomium
Alejado del centro de la ciudad, espera otro de los símbolos de Bruselas: el Atomium. Construido en 1958 para la Exposición Universal de Bruselas se ha mantenido en el tiempo, ganándose el cariño de los bruselenses. Representa un átomo y fue diseñado por André Waterkeyn. Tiene 102 metros de altura y 9 esferas de 18 metros de diámetro, conectadas entre sí por escaleras mecánicas. Se puede entrar a su interior para ver tanto la exposición permanente como las temporales, así como para disfrutar de una vista de 360 grados de Bruselas. Dentro hay un restaurante, donde se puede comer observando la panorámica, así que si estáis por ahí a la hora de comer, ya sabéis qué hacer. Podéis llegar hasta esta zona en la línea 6 de metro y bajar en la estación de Heysel.
Museo del Cómic
Bélgica es la cuna del cómic europeo. De aquí es Tintin, Astérix y Obélix, los Pitufos… La afición al noveno arte en este país es de las más destacadas del mundo por eso no os sorprenderá la cantidad de tiendas de cómics que hay en la ciudad, así como los murales dedicados a personajes de cómic que se esconden de las diferentes calles. Para conocer mejor la historia y la importancia de los tebeos belgas, vemos una muy buena idea visitar el Museo del Cómic, que además se encuentra en un hermoso edificio modernista de Víctor Horta. Dentro os espera una exposición permanente con cientos de originales y explicaciones, así como exposiciones temporales. Abre todos los días de 10:00 a 18:00. Para ver los murales de cómics existen rutas guiadas. Podréis consultar horarios y precios en alguna oficina de Turismo de Bruselas.
Parlamento Europeo
La cuna de Europa. Aquí se toman las principales decisiones que nos afectan a todos. Por eso para comprender Europa, acercarnos hasta este punto clave para los países de la Unión. Hay mucho que ver. Lo primero y más interesante es visitar el hemiciclo del Parlamento. Se puede ver de manera individual con una guía multimedia interactiva con comentarios de audio y vídeo. La reserva anticipada no es necesaria, pero hay que presentar documentación antes de entrar. Podéis consultar el horario antes de ir. También hay más opciones de visita como el Parlamentarium, un centro de diseño que explica de manera multimedia las instituciones europeas y cuya entrada es gratuita o la Casa de la Historia de Europa, un recorrido por la historia de Europa para conocer qué nos une.