Hotel pegado a las pistas. Personal muy amable. Mobiliario de las habitaciones muy antiguas pero suficiente para pasar unos días. Todo muy limpio y hacían las habitaciones todos los días. Volveré sin pensarlo.
Mejor: amabilidad, cortesía, limpieza, orden, el comedor, los cocineros, el personal en general.
Peor: las opciones para dejar el hotel después de esquiar el domingo.
Llegamos al alojamiento y no tuvimos una muy buena impresión. Directamente, luego cambio con el trato, la comida y el servicio. Hotel familiar, con una relación calidad precio muy buena. Muy buena comida, con parquing y a 10' en coche de Andorra. Buena elección!
Hotel pegado a las pistas. Personal muy amable. Mobiliario de las habitaciones muy antiguas pero suficiente para pasar unos días. Todo muy limpio y hacían las habitaciones todos los días. Volveré sin pensarlo.