​Río Cuarto

​Río Cuarto , la segunda ciudad en importancia de la provincia de Córdoba, Argentina, destaca por su dinamismo comercial, sus servicios de alta calidad y su variada propuesta de actividades de ocio. Es posible encontrar el nombre de la localidad escrito como Río IV, y su fundación como villa tuvo lugar en el año 1786 por parte del marqués de Sobremonte, aunque la zona estaba ya poblada desde épocas prehispánicas por indígenas trashumantes taluhet y por tribus de las etnias de los henia y kamiare, llamadas popularmente comechingones. Se conoce popularmente a la ciudad como "El Imperio".

Qué ver en Río Cuarto

Un recorrido general por la ciudad permite distinguir los principales puntos de encuentro de la población local. Entre ellos destacan la plaza principal, la iglesia Catedral y el Palacio Municipal, la Iglesia San Francisco, el Teatrino de la Trapalanda, el Teatro Municipal y el Viejo Mercado, donde hoy funciona un atractivo centro cultural. A 20 minutos en coche del centro se halla el Autódromo Parque Central de Río Cuarto, lugar de visita obligada para los fanáticos del automovilismo. Los museos, por su parte, ofrecen alternativas para todos los gustos, ya que hay un Museo Histórico Regional, un Museo Tecnológico Aeroespacial y un Museo del Riel, que cuenta la historia ferroviaria de la región y de toda Argentina.

Qué hacer en Río Cuarto

Además de los interesantes museos temáticos, las opciones de entretenimiento de la ciudad abarcan una amplia diversidad de cines, centros culturales y teatros independientes, que estrenan obras todos los fines de semana. Sumado a ello, es posible disfrutar de la atmósfera bohemia cordobesa en distintas tertulias y en los cafés, restaurantes y pubs que alargan y animan el ocio nocturno en la ciudad. En el Parque Sarmiento, asimismo, los visitantes pueden pasear por magníficos jardines y descubrir un lago artificial, un gran anfiteatro donde se dan cita frecuentes espectáculos artísticos y deportivos y una extensa zona de juegos infantiles.

Dónde dormir en Río Cuarto

En la ciudad hay varios hoteles de 3 estrellas, algunos próximos a la céntrica Plaza San Martín y otros en distintos puntos, como las proximidades del Parque Ecológico, en la zona de Plaza Roca o de estilo rural, situados a las afueras del casco urbano. También hay elegantes hoteles de 4 estrellas, situados en las proximidades del Paseo Costanera, que discurre junto al río que disponen de restaurante, sauna, bañera de hidromasaje, piscina exterior, centro de fitness y otros variados servicios. Los hostales suelen ofrecer habitaciones con baño privado muy agradables, y un buen número de apartamentos ubicados en distintos puntos de la ciudad. Varios de estos alojamientos se encuentran próximos al circuito de carreras de la localidad.

Cómo llegar a Río Cuarto y moverse por la ciudad y los alrededores

Los viajeros que llegan desde el exterior de Argentina suelen acercarse a este destino enlazando vuelos a Buenos Aires con trayectos aéreos hasta el Aeropuerto de Río Cuarto. Desde allí es posible llegar al centro en un viaje de unos 20 minutos en coche de alquiler o en taxi. Existen servicios de ambos medios de transporte en el mismo aeropuerto. La ciudad cuenta con un eficiente sistema de transporte urbano e interurbano mediante colectivos o autobuses, algunos de ellos válidos para transportar a personas con movilidad reducida.

Otros datos útiles para preparar el viaje

El clima de la región muestra cuatro estaciones bien definidas y, en general, el tiempo es ventoso y las temperaturas templadas. Conviene disponer de algo de efectivo en pesos argentinos, para gastos menores. Este destino es adecuado para viajar con niños, ya que existen parques de juegos y ludotecas, y la gastronomía suele gustar a toda la familia. Incluye platos típicos de la cocina argentina, varios de ellos a base de carne vacuna o de cordero. El cordero patagónico al horno es delicioso, y también lo son los platos de pescados como trucha o salmón. Además, hay que probar las milanesas, las empanadillas y la amplia variedad de pizzas y pastas que se sirven en los restaurantes del lugar, sin olvidar los vinos regionales, que muestran una alta calidad.