Sydney

​Sydney es la capital del estado de Nueva Gales del Sur en Australia. Con el paso del tiempo ha sabido ganarse una gran popularidad, siendo especialmente recordada por sus famosos fuegos artificiales de Año Nuevo. Una ciudad con un algo especial que la convierten en un destino turístico inolvidable.

Fue declarada como una ciudad en julio de 1842 tras haber sido una colonia penitenciaria en el año 1789. La viruela y los enfrentamientos violentos entre aborígenes y colonos provocaron la muerte de la mayor parte de la población original de esta zona de Australia, decidiendo civilizar y cristianizar a los aborígenes que sobrevivieron, quienes junto a los convictos construyeron puentes, edificios y caminos que hicieron sentar las bases de la que hoy día es una de las ciudades más visitadas del mundo. La fiebre del oro hizo aumentar el interés por estas tierras, provocando la llegada de inmigrantes a Australia, aumentando considerablemente la población. La Revolución Industrial y el propio desarrollo de la ciudad la han convertido en lo que es hoy día, una ciudad cosmopolita, mosaico de culturas, donde disfrutar de una estancia inolvidable.

Qué ver en la ciudad

Sydney es un verdadero paraíso para los surfistas. Sus playas de arena fina son un verdadero espectáculo para la vista, pero no resultan muy adecuadas para disfrutar de un baño debido a la fuerza de sus corrientes y sus olas. Bondu Beach es la playa principal de la ciudad donde se puede disfrutar de un estupendo paseo hasta Bronte, otra playa famosa por sus olas surferas.

En la ciudad se encuentra el Zoológico de Taronga, un lugar donde pueden contemplarse más de 2900 especies autóctonas y exóticas entre las que se encuentran gorilas, leopardos, chimpancés, koalas o canguros.

Si existe un lugar emblemático en Sídney ese es la Casa de la Opera. Es uno de los más importantes lugares donde tienen lugar eventos musicales y artísticos. Construida hace más de 40 años hoy día sigue sorprendiendo a los turistas que deciden visitarla.

Otro punto de obligada visita es el conocido Puente del Puerto, una obra de ingeniería inaugurada en 1932 donde los visitantes pueden caminar, pasear en bicicleta y contemplar una de las vistas más impresionantes.

Qué hacer en la ciudad

Una de las actividades más recomendadas en la ciudad es tomar un ferri con dirección a Manly. Si se quiere disfrutar de esta experiencia de una forma más intensa y personal existen diversas empresas que ofrecen alquiler de yates para realizar este trayecto.

Si se quiere descubrir la belleza natural que esta ciudad australiana posee, la mejor manera es realizar una ruta de senderismo por los Jardines Botánicos Reales, un lugar de investigación científica con una extensión de 30 hectáreas donde perderse y dejarse llevar por el entorno.

Dónde dormir

Esta ciudad australiana es un lugar perfecto para descubrir las maravillas de un hostal. Entre los diversos tipos de alojamientos que posee, los hostales aparecen como una opción económica y bien situada desde donde conocer la ciudad. Pero si se prefiere otro tipo de alojamiento, se puede optar por un hotel, estando disponibles desde dos a cuatro estrellas en función de las preferencias de los turistas.

Transporte

Existen diversas opciones de transportes para recorrer los 10 kilómetros que separan el aeropuerto del centro de la ciudad. Se puede hacer uso del autobús número 400 o bien optar por el tren que posee, transporte que resulta menos económico ya que debe pagarse el “Airport station fee” sobre el precio del billete del tren.

Los desplazamientos por Sídney se pueden hacer caminando ya que es una ciudad no demasiado grande que hace posible disfrutar de caminatas interesantes. También se puede hacer uso del autobús para desplazamientos más largos.

Otros datos de interés

Para moverse por Sídney es imprescindible disponer de la "Opal Card", necesaria para hacer uso de cualquier transporte público. Se puede comprar y recargar en los cajeros ubicados en la estación de tren del aeropuerto, por lo que adquirirla a la llegada a la ciudad facilita los posteriores desplazamientos por la misma.