Villa Lindenhof

La casa muestra la arquitectura tradicional de las montañas tirolesas: bajo pintado de blanco, ventanas pequeñas, planta superior de madera y grandes aleros con vigas vistas también en madera. Sus grandes balconadas, que atraviesan toda la fachada, se llenan del color de las macetas cargadas de flores en la temporada veraniega. El edificio está totalmente rodeado de un paseo empedrado, con mesas, sillas, tumbonas y sombrillas en donde los clientes pueden descansar plácidamente después de una jornada de aventuras. La villa consta de planta baja y dos pisos (el último bajo cubierta) y alberga tres amplios y cómodos apartamentos con capacidad hasta para cuatro personas cada uno. Todos los apartamentos disponen de dormitorio independiente, cocina americana, sala de estar-comedor y baño completo, además de balcón con espectaculares vistas a las montañas. Villa Lindenhof comparte terreno (una amplísima extensión verde) con el hotel homónimo, situado a menos de 100 metros de distancia y a donde los huéspedes de los apartamentos podrán acercarse a disfrutar de sus completas instalaciones. Allí dispondrán de restaurante con menús elaborados con productos de la granja del complejo hotelero, del moderno spa o de la piscina al aire libre con solarium y bar.