Viena

La Vieja Europa queda encarnada en Viena. La antigua capital del Imperio Austrohúngaro, actual capital de Austria, deja leer la grandeza de su pasado en sus edificios y monumentos. Todo es delicado desde su fina pastelería con la tarta Sacher como punta de lanza hasta su música clásica con la escuela de grandes maestros como Haydn, Mozart y Beethoven, pasando por sus edificios modernistas y sus parques y jardines cuidados hasta el último detalle. Una ciudad para recorrerla a pie y para dejarse embelesar por la grandiosidad de un pasado esplendoroso.

En Viena hay mucho por descubrir por ello es recomendable pasar varios días para saborear su aroma de autenticidad. Algunos de los imprescindibles de la ciudad son su Catedral de San Esteban, que se puede visitar para conocer su interior y para subir a su impresionante campanario de más de 135 metros de altura; la iglesia de San Carlos Borromeo, que es una auténtica obra maestra del barroco austriaco; el Palacio Hofburg, donde se localizan tanto el Museo Emperatriz Sisi y la Escuela Española de Equitación; el Palacio Schönbrunn, muy cerca del histórico Zoo de Viena, uno de los más antiguos de Europa y el Palacio de Belvedere. En este último se puede observar una de las obras de la historia del arte más significativas: El Beso, de Gustav Klimt. Este artista está fuertemente ligado a Viena y su obra simbolista está presente en la iconografía vienesa. Mención aparte merece la Ópera de Viena, foco de nacimiento de numerosas piezas clásicas y que a día de hoy se puede visitar o bien en una visita guiada o bien asistiendo a alguna de sus funciones. En el mismo sentido no se puede dejar de ver el Wiener Musikverein, sede del famoso concierto de Año Nuevo.

Otro lugar con encanto es la zona del Prater, considerada como el parque de atracciones más antiguo del mundo. Es una zona de ocio en la que disfrutarán niños y mayores. Su símbolo es la noria, que data de finales del siglo XIX y que sigue en funcionamiento a día de hoy para continuar observando la historia de Viena. Siguiendo con esa época se puede hacer una ruta por la ciudad para descubrir la Viena Modernista, el conocido movimiento de Secesión, que llenó la ciudad de edificios y arte. Se puede pasear por sus calles para descubrir varias obras de Otto Wagner, el arquitecto más destacado del movimiento. No os perdáis la Majolikahau, la Musenhaus y la Wienzeile, entre otros lugares. Y para ver arte modernista, y más obras de Gustav Klimt, uno se puede acercar hasta el Museo Leopold o al Museo Albertina.

La elegancia de sus calles también se traslada a muchos de los hoteles en Viena. La oferta es muy amplia y se puede encontrar un gran número de hoteles de cinco y de cuatro estrellas, así como otros de menos categoría. Para aquellos que quieran tener una experiencia cultural completa podrán encontrar varios hoteles que se sitúan en edificios históricos con mucho encanto. Igualmente existen opciones de alojamiento barato en Viena en albergues y hostales.