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São Paulo

São Paulo, situada al sur de Brasil, es hoy día uno de los principales centros de negocios y comercial de toda América Latina. Tradicionalmente conocida por los brasileños como la ciudad que no para, posee un encanto único, fruto de la mezcla de culturas que la han hecho florecer a lo largo de la historia.

Su nacimiento se debió a una misión jesuita cuya finalidad era evangelizar a los nativos de la región. Para ello se construyó en 1554 un colegio entre los ríos Anhangabaú y Tamanduateí en un barracón rústico que hoy día todavía existe. En 1560 el gobernador de la colonia ordenó a la población de Santo André da Borda do Campo que se trasladase a los alrededores del colegio, desapareciendo dicha población y ascendiendo São Paulo a la categoría de villa. Durante mucho tiempo permaneció como una villa pobre. La atención pública se centró en ella cuando se descubrió oro en las minas Gerais. Cuando este oro se agotó comenzó la época del azúcar, pero cuando realmente la ciudad comienza a ganar importancia es con el desarrollo de la economía cafetera. Un destino diferente, con esencia del pasado y toques de una actualidad vibrante donde descubrir la magia de Brasil en todo su esplendor.

Qué ver en esta ciudad

El turismo en Sao Paulo es muy variado, no hay espacio para el aburrimiento y siempre existen actividades al gusto de todos. Un paseo por la Avenida Paulista, el principal centro financiero y comercial de Latinoamérica es una estupenda manera de comenzar a abrir boca durante la estancia. Allí se puede encontrar la Casa das Rosas, una de las últimas viviendas cafeteras del lugar que hoy día ha sido transformada en una galería de arte. También se encuentran en esta avenida el Museo de Arte de São Paulo o el teatro Gazeta.

El itinerario de cualquier turista de esta ciudad debe incluir una visita a la Praça de Sé, una plaza de esculturas y zonas ajardinadas ubicada en el centro histórico de la ciudad donde se puede percibir un poco de la historia de la misma. En esta zona también puede encontrarse Pátio de Colégio, el lugar donde se colocó la primera piedra que dio lugar a la fundación de la ciudad en el año 1554.

Para disfrutar de un poco de aire fresco no hay mejor lugar que Ibirapuera, un parque comparado en muchas ocasiones con Central Park de New York donde pueden realizarse actividades como jogging.

Qué hacer en esta ciudad

Cualquier destino de Brasil evoca playas, momentos de tranquilidad y relajación bajo el sol y esta ciudad no iba a ser menos. Dispone de zonas marítimas de gran belleza como es el caso de Enseada Beach una de las más famosas por su gran vida nocturna. Si se busca un rincón donde dar rienda suelta a las habilidades sobre una tabla de surf el lugar ideal es Pitangueiras.

Una de las actividades imprescindibles para los turistas amantes del fútbol es visitar el museo del Fútbol, un museo que hace posible disfrutar de un recorrido único por la historia de este deporte a través de fotografías, vídeos y experiencias sensoriales.

Dónde dormir

El tipo de alojamiento y el lugar donde esté ubicado dependerá en gran medida del propósito del viaje, ya sea de turismo o de negocios. En cualquier caso, un lugar recomendado para buscar un hotel o un hostal es en los alrededores de la Avenida Paulista por su proximidad a lugares de interés y del metro que hacen mucho más sencillos los desplazamientos.

Transporte

Cuando se aterriza en Sao Paulo, una de las mejores maneras de llegar al centro es hacer uso del autobús metropolitano. La línea 257 conecta el aeropuerto con la estación de metro Tatuapé desde donde es muy sencillo llegar a numerosos puntos de la ciudad. También están disponibles el taxi o el servicio de vans.

Los desplazamientos durante la estancia pueden realizarse cómodamente en autobús ya que la ciudad cuenta con una amplia red de este transporte público. El metro posee 5 líneas que funcionan hasta altas horas de la madrugada.

Otros datos de interés

Esta ciudad celebra a lo largo de todo el año eventos donde se pone de manifiesto la mezcla de culturas que se dan cita en ella. Se puede asistir a fiestas japonesas, chinas o italianas. La agenda cultural de cada mes es muy variada, por lo que resulta muy conveniente informarse adecuadamente antes de viajar para no perderse nada.