Chillán

Situada 535 kms al sur de Santiago de Chile, la ciudad de Chillán tiene, además de la que está considerada mejor pista de esquí de toda América del Sur, otros muchos atractivos por los que merece la pena acercarse a esta tranquila y bella ciudad anclada entre cerros boscosos, campos sembrados de frutales y montañas coronadas de nieves perpetuas.

Rodeada la ciudad de antiguas y augustas viviendas coloniales –entre ellas la visitable Hacienda San Agustín de Puñal, con una interesante recreación en su interior que muestra como se vivía en el siglo XIX- es Chillán ciudad a la que siempre hay que tener la precaución de venir con ropas de abrigo, puesto que las temperaturas oscilan entre los 19,7º C de enero y los entre 1 y 5º de enero –hay que recordar que están son latitudes de verano austral-.

Una de las ciudades más antiguas del país, con más de cuatro siglos de vida y cuna de Bernardo O´Higgins, prócer de la independencia chilena, Chillán es ciudad pintoresca a la que hay que llegarse con tiempo para pasear por su casco antiguo, curiosamente construido en forma de cuadrados y suma de cuadrados que giran entorno a su catedral.

Destruida y reconstruida en diversas oportunidades, Chillan ha sabido reconstruirse bella tras todos y cada uno de los terremotos que la abatieron…tras todos y cada una de las denominaciones que fue recibiendo: San Bartolomé, San Bartolomé de Gamboa, luego San Bartolomé de Gamboa de Chillán y, actualmente Chillán (parte nueva de la ciudad) y Chillán Viejo, zona más antigua. Por una y otra merece la pena perderse, ya sea para visitar el pintoresco casco antiguo, la iglesia catedral –postal típica de esta ciudad e imprescindible en cualquier recorrido por ella-, los mercados de Artesanía (célebre en todo Chile por ser el más grande del país en su género) y Techado (dedicado a productos gastronómicos y con puestos en los que degustar platos y alimentos típicos chilenos… entre ellos, las famosas longanizas de Chillán)… y muchos otros rincones de los que disfrutar y a los que descubrir… antes de salir a explotar la increíble naturaleza del entorno.