Carmen de Apicalá
Carmen de Apicalá es una ciudad colombiana que pertenece al departamento de Tolima. En concreto, queda a poco más de 10 kilómetros de Melgar y se caracteriza, principalmente, por contar con un entorno natural exuberante en el que predominan los condominios campestres. Posee un clima eminentemente tropical cuyas temperaturas medias rondan los 28 ºC. Además, se ubica a una altura aproximada de 300 metros sobre el nivel del mar. Todo ello ha propiciado que, hoy en día, sea uno de los destinos turísticos alternativos más interesantes del país.
Qué ver en Carmen de Apicalá
En primer lugar, hay que hacer mención al Santuario de la Virgen de Apicalá, a la cual esta ciudad debe su nombre. Sin duda, se trata de su principal construcción y la que atrae a un mayor número de fieles y turistas. Cada año se celebra una procesión culminada por una coronación en un acto de gran interés cultural y social. Por su lado, el mero hecho de pasear por las calles de su centro histórico ya es una auténtica delicia. En ellas es posible encontrar multitud de tiendas de artesanía y restaurantes típicos especializados en la gastronomía local.
Qué hacer en Carmen de Apicalá
El entorno natural que rodea a esta ciudad supone su principal foco de ocio. Queda entre las quebradas de La Palmara y de La Arenosa, en cuyos alrededores es posible realizar excursiones de senderismo y actividades acuáticas como, por ejemplo, el kayak. Además, en los dos lagos de la Vereda de las Cuatro Esquinas es habitual practicar la pesca deportiva. Mención especial merecen sus cataratas, las cuales conforman un espectáculo natural de singular belleza. Por su parte, también es interesante realizar incursiones hacia los pequeños pueblos que rodean a la urbe y que se sitúan en dichos parajes. En ellos es posible conocer el lado más auténtico de la región.
Dónde dormir en Carmen de Apicalá
Dentro de la oferta de alojamiento de esta ciudad es posible elegir entre una gran variedad de opciones. En primer lugar, el turista tiene la oportunidad de quedarse en un elegante y acogedor hotel de 3 o 4 estrellas en el que disfrutar de una habitación amplia provista de terraza o balcón, cuarto de baño privado y aparatos de aire acondicionado y calefacción, por ejemplo. Otra alternativa muy interesante pasa por alquilar un apartamento vacacional en el centro histórico de Carmen de Apicalá o a las afueras, zona en la que también abundan las casas rurales. Finalmente, también es posible, si el presupuesto es menor, alojarse dentro de un económico hostal bien conectado con los principales puntos de interés de la región.
Transporte
Sin duda, la opción más rápida para llegar hasta el territorio de esta ciudad colombiana pasa por volar hasta el aeropuerto de Bogotá, la capital del país. Este queda a menos de 130 kilómetros de él y en sus instalaciones operan vuelos procedentes de multitud de países latinoamericanos, norteamericanos y europeos. Para ir de un punto a otro es posible reservar un taxi o un servicio de traslados, así como tomar un bus. Esta opción es más lenta pero bastante más económica. Por su parte, dentro de la localidad hay un servicio de autobuses urbanos que conecta a la perfección sus principales enclaves de interés, aunque un coche de alquiler es una opción que brinda mayor comodidad y libertad de movimientos.
Otros datos de interés
A pesar de que la Virgen del Carmen de Apicalá, patrona del municipio, es la más importante, no se sabe muy bien cuál es su origen. Hay multitud de leyendas e historias al respecto, aunque la más popular es una que cuenta que un peregrino que llegó a la ciudad en sus orígenes, abrumado por la hospitalidad de sus gentes, decidió crearla y regalarla a sus habitantes.
Qué ver o hacer en Carmen de Apicalá y alrededores
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