Costa de la Luz

Costa de la Luz es la marca turística con la que se denomina al litoral andaluz de las provincias de Cádiz y Huelva. Es la costa que va desde Ayamonte, en la desembocadura del Guadiana, hasta Tarifa y, sumadas a parte del Algarve portugués, corresponde con el golfo de Cádiz. Es un territorio donde cualquier visitante podrá encontrar un sinnúmero de posibilidades para disfrutar de los hoteles de la zona a lo largo de todas las estaciones del año, cada una con sus propias singularidades.

 

La Costa de la Luz cuenta con más de 400 kilómetros de litoral de los cuales algo más de 120 corresponden a la provincia de Huelva y el resto a la de Cádiz. Son dos zonas diferenciadas dentro de una misma denominación de referencia. En cada una de ellas hay suficientes elementos de historia, de diversión, de naturaleza y ocio como para perderse y disfrutar en más de una visita a los hoteles o apartamentos de la Costa de la Luz.

 

La Costa de la Luz tiene espacios naturales únicos en el mundo, con playas prácticamente vírgenes, protegidas de los desmanes que en otras partes de la península han cambiado la relación de las personas con el medio. De todos ellos destaca el Parque Nacional de Doñana, Reserva de la Biósfera y Patrimonio de la Humanidad. Es uno de los lugares donde la Naturaleza se expresa en todo su esplendor, en un territorio formado por diferentes ecosistemas. Sólo la visita a Doñana es ya un universo de opciones y de posibilidades que cualquier visitante, sea apasionado de la ecología o no, tiene la oportunidad de conocer.

Pero también hay lugares tan singulares y excepcionales tanto en las proximidades como en la propia Costa de la Luz, como el río Tinto que vierte sus aguas rojas junto con el Odiel en unas marismas también dignas de ser visitadas. O el paseo por las marismas de Barbate o las de Isla Cristina. Y en otras playas donde las arenas y las dunas se acercan hasta las mismas raíces de los árboles del litoral.

Además, desde los hoteles de la Costa de la Luz también es posible optar por un turismo cultural donde se puedan conocer las civilizaciones más antiguas de la vieja Tarsis, pues ésta fue la tierra de los tartesos, pero también después de los fenicios, griegos, romanos, visigodos o árabes… hasta llegar a nuestros días. Sin olvidar que quedan lugares tan llenos de historia como los que ahora forman parte de la ruta colombina —Monasterio de La Rábida, Palos de la Frontera y Moguer — o como el cabo Trafalgar donde más de un británico sentirá los cañones de Nelson venciendo en la batalla.

La Costa de la Luz, desde sus numerosos hoteles, ofrece la posibilidad de conocer las localidades que corresponden a la parte de la provincia de Huelva, por un lado: Ayamonte, Isla Canela, Punta del Moral, Isla Cristina, Urbasur, Islantilla, Lepe, La Antilla, Cartaya, El Rompido, El Portil, Punta Umbría, Mazagón, Huelva, Matalascañas. Y también las localidades que se encuentran en la provincia de Cadiz que van desde Sanlúcar de Barrameda, Chipiona, urbanización Costa Ballena, Rota, urbanización de Valdelagrana, El Puerto de Santa María, San Fernando, Cádiz, Chiclana de la Frontera, Conil de la Frontera, Los Caños de Meca, Barbate, Zahara de los Atunes, Vejer de la Frontera hasta la punta de Tarifa.

Son tantas las cosas que se pueden hacer y disfrutar que cualquier visitante de los hoteles de la Costa de la Luz encontrará, sin dificultades, numerosas opciones para dejarse llevar por la calma de las playas, por las rutas y senderos, o por los vientos que le permitirán mover las velas, hacer windsurf o kitesurf con los vientos del Atlántico camino del Estrecho.

Las capitales de la zona, tanto Huelva en la tierra llana como Cádiz en su bahía, ofrecen a quienes se alojen en los hoteles o apartamentos de la costa de la Luz elementos singulares. Son bien conocidos los carnavales con sus chirigotas y comparsas. Pero también la Semana Santa, los Festivales de Música y de Cine. Y quizá una de los lugares más singulares, junto con el fenómeno social que le acompaña, es la Virgen del Rocío y su romería. Las más de cien hermandades se ponen en camino para llegar a saltar la reja y llevar a hombros a la Blanca Paloma la noche del domingo al lunes de Pentecostés.

Para quienes quieran disfrutar de la gastronomía de la Costa de la Luz la variedad de platos y guisos resulta imposible de sintetizar en unas líneas. La opción del marisco y de los distintos frutos del mar, como los atunes de las almadrabas, las gambas, coquinas, camarones y cigalas, pugnan con las chacinas y los jamones artesanales o las fresas y productos de la huerta. Y todos ellos acompañados por buenos vinos afrutados, brandys, licores de guindas y aguardientes. Son tantas las opciones y platos que bien merece dejarse llevar por la oferta que en los hoteles y restaurantes de la Costa de la Luz se ofrezcan a sus clientes.