Costa Cálida

Costa Cálida es la denominación turística del litoral de la Región de Murcia. Son aproximadamente unos 250 kilómetros de costa donde se pueden encontrar playas extensas de arena suave y blanca hasta otras aisladas y rodeadas de acantilados. Unas están repletas de bañistas que buscan el sol y el mar, con bullicio y chiringuitos playeros. Otras llenas de silencio y alejadas del mundanal ruido. En la costa Cálida destaca el Mar Menor y la Manga como espacio singular. Es una laguna salada, un “mar” separado del Mediterráneo, pero ahí mismo. Como yuxtapuesto por el intervalo de unos 24 kilómetros de tierra que forma la Manga, entre Cabo de Palos y la Punta del Mojón. En la costa Cálida la fuerza del sol está presente todo el año creando un clima muy favorable con temperaturas agradables en todas las estaciones. Cuando el calor es insoportable en las ciudades del interior de la provincia de Murcia, en las playas de la Costa Cálida se disfruta de las brisas del mar. Los hoteles de la Costa Cálida se distribuyen a lo largo de todas las poblaciones costeras. Desde San Pedro de Pinatar, al norte, hasta Águilas, en el sur. La oferta hotelera es diversa y de calidad, donde se pueden encontrar opciones para los turistas de todos los gustos. Es un destino ideal en todas las épocas del año por sus condiciones climatológicas donde, además, las lluvias suelen ser escasas. Un microclima que tiende a tener temperaturas altas durante todo el año. La costa Cálida está en un territorio fundamentalmente hortofrutícola pero también hay industrias modernas como las del entorno de Cartagena. Este mismo municipio cuenta con rincones como la Azohía donde se mantiene el sabor de pescadores y siglos de historia o el Cabo de Palos donde los deportes náuticos y la buena gastronomía atraen a numerosos visitantes. La zona turística por antonomasia de la costa Cálida es la Manga del Mar Menor donde los hoteles han creado una de las mejores ofertas del Mediterráneo.

Los municipios de Los Alcázares, el de San Javier, el de la Unión, las playas de Calnegre en el de Lorca o el de Mazarrón forman también parte de la costa Cálida y ofrecen hoteles de todas las categorías desde donde se pueden realizar actividades especialmente ligadas con los deportes del mar: vela ligera, windsurf, piragüismo, submarinismo y más… en los puertos, clubs náuticos y empresas de la zona se pueden contratar los servicios necesarios. Los paisajes de la costa Cálida se caracterizan por los colores marrones y secos producidos por la escasez de lluvias a lo largo del año. Son tierras duras que transmiten un encanto especial donde la historia ha dejado su impronta y sus referencias. En este sentido hay que recordar que ésta fue la tierra de los cartagineses, un lugar de esplendor y gran dinamismo mucho antes de la conquista del Mediterráneo por los romanos. Pero también es el lugar de grandes cambios producidos con la Modernidad y la industrialización.

Estas huellas de la historia se encuentran en las distintas localidades. Por ejemplo, en Águilas se pueden visitar desde las termas romanas al castillo de San Juan. Es una población impulsada por ilustrados y por las ideas que todavía se ven en el trazado de sus calles y en el puerto que mantiene su vocación marinera y en el Monumento al Ferrocarril que recuerda el papel esencial que jugó en el desarrollo de la ciudad. Mazarrón, presidiendo la bahía del mismo nombre, donde desde la antigüedad ha destacado por la riqueza de los minerales que explotaron fenicios, romanos, árabes hasta llegar al XIX donde terminaron. Dejando numerosos restos arqueológicos. O también las espectaculares erosiones frente a la playa de Bolnuevo, donde el agua y el viento han tallado formas imposibles. Toda la región de Murcia merece ser visitada y los hoteles de la costa Cálida sirven de punto de partida para hacerlo. Caravaca de la Cruz, Cieza, Yecla o la propia Murcia capital son lugares de interés para el viajero.

Además, la oferta gastronómica de los hoteles y restaurantes de la costa Cálida es de gran calidad y variedad. Destacan los productos de la huerta de Murcia por encima de todo lo demás, pero también merecen la pena las carnes y sus variadas formas de cocinar junto con los pescados y mariscos recolectados ahí mismo. Las conservas, las mermeladas, los salazones, la miel, incluso los quesos y vinos harán las delicias de las personas más exigentes.