Costa de Castellón

La provincia de Castellón con su Costa del Azahar, sus bonitas montañas y su riqueza histórica y cultural justifican el desarrollo de una importante infraestructura turística, con numerosos hoteles, apartamentos y un espléndido servicio de restauración. En la zona de la Costa del Azahar, las localidades de Peñíscola, Benicassim, Vinaroz u Oropesa del Mar son puntos neurálgicos del Mediterráneo y las principales cadenas de hoteles y de apartamentos turísticos se han instalado en estas zonas para dar servicio de calidad a los turistas que llegan todo el año. Pero en Castellón no todo se reduce a la Costa del Azahar, pues la riqueza natural del interior de la provincia ha impulsado la creación de una red de hoteles y apartamentos rurales para los que prefieren la tranquilidad de los pueblos. La Sierra de Irta, la Sierra Calderona o Peñagolosa son parques naturales que compiten con la Costa del Azahar, captando otro perfil de turistas que prefieren los hoteles y apartamentos rurales a los grandes complejos de la costa. En Castellón se da cita una importante parte del turismo nacional que elige las playas de la Costa del Azahar o el ambiente excepcional de Peñíscola o el lujo de Benicassim. Todos estos enclaves están bien comunicados por carretera o por la vía de ferrocarril del AVE de Valencia y de Barcelona. La otra cara de Castellón, la rural, encierra un conjunto muy interesante de parques naturales donde los enamorados del senderismo pueden realizar bonitas rutas a través de paisajes de gran belleza. La capital de la provincia, Castellón, es un lugar que merece la pena visitar. Se trata de una ciudad que llama la atención por su dinamismo y por los monumentos históricos que conserva, como su concatedral , la torre El Fadrí o el Castell Vell. Una mención explícita merece la gastronomía, en la que se combina la riqueza de la cocina valenciana, con su inmensa variedad de paellas y de fideos cocinados de las formas más originales, con la riqueza de la cocina catalana y la aragonesa. Por ello es fácil encontrar butifarra y derivados de la matanza del cerdo. Eso sin olvidar los deliciosos postres, como las cocas o los buñuelos de calabaza.