Costa del Garraf

Esta es la denominación turística que se le ha dado a la parte de la costa mediterránea catalana dominada por macizo del Garraf. Son unos 800 km2 que incluyen tres comarcas distintas: la del Alt Penedés, en el interior, la del Baix Llobregat y la del Garraf, en el litoral propiamente dicho. Las tres comarcas configuran un entorno turístico destacado por la fama de las tres localidades principales en la playa: Sitges, Casteldefels y Vilanova i la Geltrú. Pero también son de destacar las localidades interiores de Vilafranca del Penedés y Sant Sadurni d’Anoia, famosas, especialmente, por su denominación de origen vitivinícola del Penedés. La zona cuenta con hoteles de todos los tipos. La proximidad de esta zona costera a Barcelona le sitúa en una posición privilegiada para muchas actividades en diversos ámbitos. De hecho también se ha convertido en una extensión residencial de muchas personas que trabajan en el área metropolitana de la capital.

Además de las poblaciones antes destacas, también hay un sinnúmero de otras más pequeñas diseminadas por el interior y la costa. Una que comparte el nombre es la pequeña localidad de Garraf, de unos trescientos habitantes, donde se encuentra el Celler Güell, concebido por el magistral arquitecto Gaudí a finales del s. XIX.

En esta zona del litoral, se encuentra el área del delta del río Llobregat que tiene también un importante valor ecológico. En sus proximidades las playas más destacadas son las de Gavá y Casteldefells. Está última localidad cuenta con una amplia oferta de hoteles que permiten acceder con facilidad a todas las ofertas disponibles y ser una opción muy cómoda tanto para el ocio de mar y playa como para quienes quieren conocer Barcelona. En la costa del Garraf, la localidad de Sitges es uno de los lugares más destacados de toda la costa, que trasciende fronteras. Tanto por el tipo de público en el que se ha especializado como por las numerosas y cuidadas actividades. Es un lugar con un abanico de hoteles para todos los gustos y niveles.

Cuenta con un centro de convenciones donde se organizan multitud de encuentros y congresos. Pero también muy relevante el festival de cine fantástico de Sitges. Se celebra en el otoño y se ha convertido en una de las referencias internacionales en su género. También se preparan numerosas actividades culturales y de ocio, que se pueden disfrutar en una ciudad con un casco histórico entrañable dispuesto para ser paseado con calma por los visitantes.

En la parte vieja de la localidad se encuentran algunos edificios destacados que merecen ser visitados como el Palacio del Rey moro o la iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla. Los hoteles de Sitges facilitan un buena oferta gastronómicas que se complementan con una amplísima gama de restaurantes. En la localidad de Vilanova i la Geltrú, de origen medieval, también se puede disfrutar de su puerto pesquero y deportivo. El paseo marítimo y la zona de playas tienen elementos interesantes como la escultura de Pasifae o la ermita de San Cristóbal. En la parte vieja de la ciudad también están la murallas y otros edificios como el ayuntamiento o la iglesia de San Antonio Abad que merecen ser visitadas. Las playas de la costa del Garraf comparten la intensidad de luz así como las arenas doradas y brillantes de sus vecinas. Los hoteles de esta parte de la costa catalana tienen especiales ofertas tanto para el turismo familiar de playa como para grupos que plantean actividades en Barcelona. Los desplazamientos son cómodos y fáciles.

Uno de los puntos fuertes de la costa del Garraf es su vinculación con los vinos y cavas del Penedés. Estos ricos caldos se pueden disfrutar en los numerosos restaurantes de la zona.