​Aguamarga

​Aguamarga es una pequeña localidad almeriense incluida en el municipio de Níjar, en la parte nororiental de la comarca Metropolitana de Almería. Se trata de una encantadora aldea de pescadores emplazada en el parque natural del Cabo de Gata-Níjar.

La belleza de este pueblecito mediterráneo formado por casas blancas típicamente andaluzas, en el que conviven modernismo y tradición, es absolutamente encantadora. Callejear por Aguamarga se convierte, por ello, en una opción imprescindible para los turistas, quienes no tardan en descubrir algunas tiendas de moda y complementos verdaderamente chic.

La playa de Aguamarga cuenta con 800 metros de arena fina situados entre rocas. Disfruta, asimismo, de excepcionales calas en las que perderse a escuchar las más bellas sinfonías marinas.

Cerca de Aguamarga se localiza Mesa Roldán, un domo volcánico que incluye una torre de vigilancia en su parte más alta, desde donde se disfruta de unas vistas impresionante. En esa misma zona conviene desplazarse a la Playa de los Muertos, una zona de baño virgen, recóndita y preciosa a la que se accede por un camino poco recomendable, no apto para personas con dificultades de movilidad.

En general, este entorno ofrece estupendas posibilidades para la práctica del buceo, por lo que un buen número de aficionados a este deporte acuden frecuentemente a esta población que cuenta con buenos servicios para los bañistas y con otras alternativas divertidas de actividades marítimas.

En cuanto a donde dormir, no resulta difícil encontrar un estupendo alojamiento en esta localidad. Tanto si se está buscando un hotel dotado con piscina y los servicios más modernos, como un agradable hostal de precio asequible o una experiencia de turismo rural tradicional, la población proporciona interesantes alternativas. Además, existen establecimientos para alquilar, cortijos con muchísimo encanto, casas rurales y hoteles boutique. Uno de los aspectos más destacados de estos alojamientos, más allá de sus instalaciones y prestaciones, es la amabilidad con las que las gentes autóctonas los atienden. No en vano, la población se vuelca con el turismo, una de sus principales fuentes de desarrollo.

El aeropuerto de Almería, el más cercano, se sitúa a 60 kilómetros de distancia de Aguamarga, los cuales se recorren en coche en, aproximadamente, 40 minutos. Existen un buen número de vuelos diarios hasta la capital almeriense desde distintas ciudades peninsulares. Asimismo, se encuentra también en ella la estación de tren más cercana a este municipio.

En consecuencia, la carretera suele ser el medio escogido para llegar hasta Aguamarga. El autocar es una opción interesante, pese a no existir trayectos directos. La alternativa consiste en desplazarse hasta Carboneras, un pueblo vecino ubicado a 9 kilómetros, desde el cual sí hay autobuses diarios.

Para llegar, lo mejor es usar la Autovía del Mediterráneo hasta la salida 494 Carboneras, seguir por la N-341 y tomar el desvío a la derecha (AL-5106). El tráfico resulta apacible, tranquilo y cómodo en las inmediaciones de este municipio, por lo que muchos turistas aprovechan para visitarlo en bici o, incluso, formando parte de sugerentes rutas de senderismo.

Esta población es ideal para viajar en familia. Las zonas de baño cuentan con todos los servicios y el ambiente resulta apacible, seguro y muy agradable.

La cocina tradicional de la zona se sustenta, sobre todo, en los productos del mar. Los boquerones en vinagre resultan deliciosos, mientras que platos como el guiso de pulpo, la cuajadera de pescado, la paella de marisco y los fideos con pescado son excepcionales. Para alternar con estos sabores, propuestas como los gurullos, las migas, las acelgas esparragadas o el caldo pimentón no también son muy bien valoradas.