Playa de los Muertos, en Cabo de Gata

Este lugar atrapa ya desde el momento en el que se le descubre en una fotografía, pero, hasta que uno no está delante del paraje en cuestión no puede imaginarse lo que va a sentir. Según uno va caminando por el sendero que da acceso al arenal, después de haber dejado el coche junto a la carretera, uno siente una suerte de placer contenido. Luego, cuando los ojos descubren aquel kilómetro de bella playa de piedrecitas, aquel pedazo de litoral de aguas cristalinas, simplemente desea dejarse llevar. El lugar está aislado, lo que suele ser significado de que nunca vamos a encontrar allí mucha gente. Luego, además de que estar incluido en el parque natural de Cabo de Gata ya garantiza la belleza y cuidado del lugar, es que la estampa, con el faro al fondo, es sencillamente de foto. Aquí conviven, en apacible y civilizada camaradería, nudistas y textiles… todos ellos gozando y todo ellos gozando de un gozoso ejercicio: sentarse, o tumbarse, en la orilla dejando que las pequeñas piedrecitas masajeen el cuerpo. Ah, por cierto, el nombre de la playa viene porque, por aquello del capricho de las mareas, muchos naufragios –sobretodo en la antigüedad- acababan con los cadáveres de los desgraciados náufragos varados en esta playa.