Hornachuelos

Sin lugar a dudas, no hay muchos pueblos repartidos por España que sean capaces de competir con Hornachuelos en lo que a patrimonio monumental y natural se refiere. Es más, este tranquilo e idílico rincón de la provincia de Córdoba es un lugar excelente para disfrutar de actividades al aire libre debido a la proximidad de Sierra Morena y también es el lugar indicado para todos los que buscar acercarse a la historia del interior de Andalucía, una historia que está llena de momentos decisivos y que muestra la riqueza de una tierra única.

Como es evidente, el patrimonio monumental de Hornachuelos da para llenar todas las horas de un viaje siempre que se sepa dónde encontrar los rincones de mayor valor. Así, cualquier ruta guiada por la ciudad comenzará sin la menor duda por el castillo, una edificación defensiva que muestra cómo esta zona fue en tiempo la frontera de un reino del que ya nada queda. De ahí se debe pasar al Palacio de Moratalla y, por supuesto, a la iglesia de San Calixto, uno de los templos con mayor importancia dentro de todos los que dan forma al a zona histórica del pueblo. La iglesia de Santa María de las Flores es otra, aunque lo que no se puede quedar sin su visita es la muralla urbana que aún rodea algunas de las zonas más antiguas de Hornachuelos.

Si explorar el patrimonio de la ciudad es ya una gran experiencia, hacer planes en sus alrededores naturales es algo que sorprenderá a cualquiera. No hay que olvidar que este pueblo es el centro del Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos, una zona que se enclava en plena Sierra Morena y que, por lo tanto, cuenta con parajes únicos en los que disfrutar del senderismo y de otras muchas actividades en la naturaleza. Otro buen paraje en el que poder conocer de cerca el encanto natural de esta zona es el de las riberas del río Bembézar que, además, pasa por el mismo pueblo, por lo que puede aprovecharse su curso para explorar muchas zonas aledañas a la localidad con total comodidad.

Es importante tener en cuenta que Hornachuelos es hoy un destino de turismo que todos los amantes de lo rural buscan con empeño. A ello se debe que la oferta de alojamiento del pueblo sea excelente. Así, encontrar desde una casa rural en plena naturaleza hasta una habitación en un hotel de primera o una en un económico hostal son posibilidades que están al alcance de cualquier visitante que decida descansar en este rincón de Andalucía.

A esta localidad se puede llegar tanto desde Sevilla como desde Córdoba sin que el viaje sea demasiado largo en ninguno de los dos casos. Por ejemplo, desde la capital andaluza basta con conducir durante 1 hora y 15 minutos para cubrir los 95 km que sepan ambas ciudades por la A-4. Por su parte, la carretera que conduce desde Córdoba es la A-431, vía por la que se debe conducir durante 55 minutos para completar un recorrido de 52 km aproximadamente.

Hay dos productos que se han convertido en la auténtica referencia de la cocina de este pueblo: el aceite de oliva y la carne de cerdo ibérico. Ambos pueden encontrarse en cualquier establecimiento del pueblo, por lo que disfrutar de ellos es realmente sencillo. Por lo demás, no hay que perder de vista las carnes de caza como la de venado o la de conejo, ya que gozan de gran popularidad en la zona y la cocina local las presenta elaboradas de formas tan diferentes como exquisitas.