Mazagón

En uno de los enclaves más agrestes de la Costa de la Luz, entre Doñana y la Ría, en la provincia de Huelva, aguarda Mazagón, una localidad costera perteneciente a Moguer, en la que la tranquilidad es uno de sus principales distintivos. Dunas salvajes, pinos en la arena, playas casi desiertas... Todo ello convierten a Mazagón en un lugar idílico a tan sólo 22 kilómetros de Huelva.

A todo ello se suma un destino que conserva su encanto inicial, ya que es uno de los menos explotados de todo el sur de España. Sus playas, casi salvajes, presentan una arena marrón y fina, que atrae a bañistas, pero no a grandes aglomeraciones de turistas. Así que si buscáis un espacio donde descansar del ruido, Mazagón es una localidad a tener en cuenta. Está rodeado del Parque Nacional y Natural de Doñana, los Parajes Naturales de las Lagunas del Odiel y Las Madres y el Estero Domingo Rubio. En ese paisaje no extraña encontrar playas como la del Parador, en el mismo Parque de Doñana. Más de 2 kilómetros en los que se mezcla el ocre de la arena con el azul del mar. En esta playa se ubica el Parador, con unas impresionantes vistas del entorno que la rodea. Además, esta playa tiene bandera azul, lo que la hace muy segura para quienes la elijan para pasar el día.

Al estar rodeado de naturaleza, este destino encantará a aquellos que les guste hacer senderismo. El Parque de Doñana invita a recorrer sus senderos y rutas para descubrir sus dunas, acantilados y playas, marismas y lagunas, que varían dependiendo del punto geográfico. Si os apetece algo diferente, también se puede recorrer el entorno a caballo o en bicicleta, una aventura que no sólo será divertida, sino también interesante y didáctica, ya que aprenderéis más sobre la flora y la fauna del lugar. Entre sus atractivos podréis descubrir espacios como la Playa de la Cuesta Maneli, de arena blanca, rodeada de dunas y pinos, a la que se accede por un sendero de madera o el pueblo de El Rocío, a 35 kilómetros, donde se descubre la famosa Ermita de El Rocío y las interesantes Marismas.

También cerca, merece la pena visitar el Monasterio de La Rábida, uno de los lugares clave en los que se fraguó el Descubrimiento de América, ya que aquí se encuentra la imagen de Santa María de la Rábida Nuestra Señora de los Milagros, virgen a la que rezó Cristóbal Colón justo antes de su partida. Asimismo, fueron los franciscanos de este convento quienes convencieron a los Reyes Católicos para que aportaran los fondos necesarios para llevar a cabo la expedición. Para saber más, hay que visitar Palos de la Frontera, a 8 kilómetros de Mazagón, ya que fue desde aquí donde zarparon las tres carabelas que transportarían a Colón hasta el Nuevo Mundo.

Igualmente hay cabida para los deportes acuáticos gracias a espacios como el nuevo puerto deportivo, donde se encuentran numerosas embarcaciones de recreo, que se pueden alquilar o con las que se pueden hacer excursiones con tripulación por la Costa de la Luz.