Centro de Sevilla

Centro de Sevilla

El centro de Sevilla está marcado por una gran influencia de las culturas árabes y judías, las cuales habitaron esta ciudad hace cientos de años. Una arquitectura incomparable, una amplia variedad de museos y exhibiciones y una nutrida oferta de ocio se despliegan ante el visitante para que pueda vivir unas vacaciones inolvidables, tanto si se aloja en uno de los pequeños y coquetos apartamentos del barrio de Santa Cruz como si opta por los exclusivos hoteles que miran hacia el río Guadalquivir.

La oferta de alojamiento es precisamente uno de los puntos más destacados del centro de Sevilla. Entre sus callejuelas se pueden encontrar decenas de pensiones y apartamentos que desprenden tradición, cercanía y un ambiente acogedor. De igual forma, los hoteles, tanto los de lujo como los más modestos, permiten conocer esta ciudad desde otro punto de vista, con más comodidades y con el señorío y elegancia que la caracterizan.

Cualquier visita al centro de Sevilla debe comenzar, indudablemente, por la Catedral. Ésta es una construcción inaugurada en 1520 que refleja un imponente estilo gótico. Junto a ella se sitúa la famosa Giralda, erigida en la época almohade y que originariamente perteneció a una mezquita. Desde aquí se puede continuar el recorrido hacia los jardines del Alcázar, el archivo de Indias, la Torre del Oro, el barrio de la judería, la Plaza de España, la antigua fábrica de tabacos (que actualmente alberga dependencias de la Universidad), la Iglesia de El Salvador, el Parque de María Luisa, etcétera.

En el centro de Sevilla también se puede disfrutar de un estupendo recorrido gastronómico. Posiblemente, algunos hoteles y apartamentos ofrezcan su propio servicio de comidas, aunque siempre merece la pena perderse por las tascas y restaurantes para degustar los platos más tradicionales y divertirse con el ambiente íntimo y amigable que en ellos se respira. Igualmente se recomienda visitar las diferentes zonas de ocio nocturno. La Alameda de Hércules o la Plaza de la Alfalfa son el lugar de encuentro de jóvenes universitarios, mientras que en la calle Betis se sitúan los locales de ambiente más chic y exclusivo. Por último, y antes de regresar a las habitaciones de hoteles o apartamentos, conviene caminar con calma por la orilla del río y contemplar la fabulosa vista que ofrece el Puente de Triana.