Graus

La localidad de Graus se sitúa en la comarca aragonesa de La Ribagorza. Se trata de un bonito lugar que cuenta con más de 3.000 habitantes y que limita con los municipios de Perarrúa, San Quílez, Toscar, Lascuarre y Estada, entre otros. La ciudad se localiza en la provincia de Huesca, entre el barranco de Risal y los ríos Isábena y Ésera, y muy próximo al embalse Joaquín Costa y a las sierras de Esdolomada y Carrodilla. Fue durante el siglo XVI cuando el lugar vivió una gran transformación, construyéndose en la villa diversas casas solariegas que aún pueden visitarse en la actualidad. La localidad destaca por su amplio patrimonio cultural compuesto por edificios civiles y religiosos así como por interesantes museos.

Graus ofrece a sus visitantes diversos lugares que ver como el popular casco antiguo, considerado conjunto histórico desde el año 1975. En la actualidad se conservan algunos vestigios de su muralla, que aportan a la villa un estilo medieval que combina con magníficos palacios señoriales destacando el de Solano, Oliván, Mur y Fantón. Un lugar de obligada visita es la Plaza Mayor, en la que se pueden encontrar diferentes estilos arquitectónicos y donde se emplazan el Ayuntamiento, de estilo renacentista aragonés, y las casas del Barón y Heredia. Destacan también varias construcciones como el Puente de Abajo y el Monumento a Joaquín Costa, además de edificios religiosos como la Basílica de la Virgen de la Peña, de origen románico, y la Iglesia Parroquial de San Miguel, que fue sometida a varias transformaciones durante siglos. Los viajeros encontrarán lugares culturales como el Espacio Pirineos, el singular Museo de Iconos, con una magnífica exposición de imágenes de temática religiosa, y el Museo de Historia y Tradición de la Ribagorza, donde descubrir el interesante patrimonio etnológico de la comarca.

El municipio de Graus es sin duda un lugar ideal para los amantes de la naturaleza. Considerado como una de las puertas de entrada al Pirineo, ofrece a los visitantes grandes espacios al aire libre y una completa muestra de flora y fauna en los valles del Ésera e Isábena. El turismo activo es un gran atractivo en la zona ya que se pueden llevar a cabo diversas actividades al aire libre como rafting, ciclismo o paseos en kayak. La oferta de senderos que ofrece el municipio es muy llamativa, disponiendo de varios recorridos con diferentes dificultades, siendo la ruta estrella la de Los Miradores, con caminos que muestran bonitos paisajes y ermitas escondidas. La gastronomía del lugar adquiere una gran relevancia y destacan platos típicos como el ternasco al horno o a la brasa, la trucha de río y el cordero a la pastora, especialidades que pueden degustarse en cualquiera de los restaurantes de los alrededores.

En Graus es posible encontrar acogedores y completos alojamientos en diversas zonas de la villa. Se trata de hoteles y hostales de estilo rural que han sido convenientemente reformados para ofrecer a los huéspedes completos servicios y cómodas instalaciones. Algunos establecimientos disponen de piscina y cocina privada para facilitar las estancias en familia o en compañía de amigos.

Una de las mejores opciones para moverse por el municipio de Graus es disponer de un automóvil propio o de alquiler. De esta forma, es más sencillo llegar en menos tiempo a otros lugares de interés cercanos. No obstante, los turistas tienen a su disposición una línea regular de autobuses que conecta con otros municipios próximos. Las ciudades de Huesca, Lleida y Zaragoza se encuentran a 80, 84 y 155 kilómetros respectivamente.

La localidad ofrece interesantes eventos a lo largo del año, como los que se celebran en el mes de septiembre y que se llevan a cabo en honor a San Vicente Ferrer y al Santo Cristo. En la zona se conserva una lengua propia, el aragonés, con una variante denominada grausino.