Información Hotel Rural LAbadia de Sieste
L'Abadía de Sieste es un encantador hotel rural que ofrece catorce coquetas habitaciones, muchas de ellas con capacidad para grupos o familias con niños. Las estancias cuentan con cuarto de baño privado, conexión inalámbrica a internet y calefacción. Muchas de ellas tienen varios niveles -tipo dúplex- y están abuhardilladas.
Este establecimiento está ubicado en un edificio de cuatro siglos de antigüedad y durante su restauración se han conservado algunos espacios originales, como los pozos de agua o los contenedores de aceite. En las zonas comunes los huéspedes encontrarán, además, un restaurante solo abierto para clientes, donde se sirve un desayuno tipo bufé y un menú que es renovado a diario. Desde la recepción se ofrece información sobre la zona de interés turístico, almuerzos para llevar y servicio de consigna.
L'Abadía de Sieste está ubicada en la población que le da nombre, en la comarca del Sobrarbe y a ocho kilómetros de la villa medieval de Aínsa. Cerca de aquí hay varios parques naturales en los que se alzan impresionantes cumbres; las pistas de esquí de Piau Engaly están a una hora en coche.
Número de Registro:
H-Huesca-04-641
-
Entrada
15:00 - 21:00
-
Salida
08:00 - 12:00
Ubicación
La bella y embriagadora comarca del Sobrarbe es donde se ubica la población de Sieste, lugar donde está situada el hotel L'Abadía de Sieste. Esta zona del pre Pirineo aragonés alberga parajes de insuperable belleza; no en vano se han constituido aquí tres parques naturales, el de Ordesa y Monte Perdido, el de Posets-Maladeta y el de la sierra y cañones de Guara. Además de las innumerables actividades que se pueden realizar -rafting, descenso de barrancos, escalada, senderismo, BTT, rutas a caballo, etc-, esta zona también es propicia para familiarizarse con el arte románico, presente en muchas de las iglesias de los pueblos y aldeas que se dispersan por el paisaje. También existe un interesante número de museos y centros de interpretación que contribuyen a ensalzar y acercar la cultura y la etnografía del lugar a los visitantes. La villa medieval de Aínsa dista solo ocho kilómetros del hotel y las pistas de esquí de Piau Engaly están a una hora en coche.
Servicios del alojamiento
L'Abadía de Sieste tiene sus dependencias en un antiguo edificio del siglo XVII durante cuya restauración se han preservado algunos de los espacios originales, como los pozos de aceite y de agua, o la cocina; entre los espacios comunes se encuentra un restaurante, que solo está abierto para los huéspedes de L'Abadía, donde se sirven platos variados que renuevan a diario; en la zona de recepción gestionan la consigna de equipajes y los almuerzos para llevar; también se brinda desde aquí información variada sobre la zona. Una pequeña terraza común ofrece hermosas vistas del valle con la peña Montañesa recortándose en el horizonte.
-
Servicios
-
Espacio Libre de Humos - Zona de Fumadores
- Habitaciones libres de humos
- Todo el recinto libre de humos
-
Temática
- Hotel de diseño
- Hotel familiar
-
Servicios e instalaciones en el restaurante
-
Instalaciones del establecimiento
Servicios de la habitación
Las catorce habitaciones de L'Abadía de Sieste son espacios coquetos y recogidos, en muchos de los cuales hay más de una altura; algunas de las estancias disponen de dormitorios compartidos, ideales para familias con niños.
Todas las habitaciones cuentan con un baño privado, en muchos casos con bañera, con amenities, calefacción y conexión inalámbrica a internet. En algún caso, además, hay una chimenea y un salón en la habitación. Algunas de las paredes están pintadas de colores pastel, mientras que otras muestran la piedra de los muros; la decoración está protagonizada por coloridos cuadros que dan un toque luminoso y cálido a las habitaciones.
Opiniones sobre Hotel Rural LAbadia de Sieste
Valoraciones
Un lugar donde todo es paz, habitaciones con encanto, atención del personal de diez, desde rubén, el gerente, que es un joven atento y muy profesional, camarera, limpieza... Amabilidad desde que llegas hasta el último minuto, familiaridad, y el restaurante todo riquísimo, desde el desayuno que tomamos tipo bufet, y la comida con las vistas tan magníficas, salimos encantados y dispuestos a repetir. Gran descubrimiento.