Torla

Torla es un bonito pueblo del Pirineo situado a la entrada del Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido a una altura de más de mil metros. Enclavado en un lugar de una belleza natural impresionante, el pueblo de Torla reúne además un conjunto arquitectónico muy interesante y conserva un patrimonio cultural de gran tradición. Todo ello ha hecho que este pueblo perdido en el Pirineo se haya convertido en un centro turístico de relevancia, destacando particularmente el atractivo que ejerce el Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido. Los hoteles en Torla se han ido adaptando a la alta demanda turística, encontrándose una amplia oferta en número y calidad, ofreciendo el valor añadido de las excelentes vistas sobre el Pirineo que se pueden contemplar desde muchas de las habitaciones de los hoteles y apartamentos. Es habitual encontrar hoteles o apartamentos en casas tradicionales del Pirineo en los que predomina la piedra y la madera. Las nuevas infraestructuras turísticas creadas se han sabido adaptar perfectamente al entorno del Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido, con lo que los nuevos hoteles y edificios de apartamentos ofrecen un aspecto exterior en perfecta consonancia con las construcciones típicas de la zona y un interior dotada con todas las comodidades y las nuevas tecnologías. La oferta de apartamentos es también muy amplia, pues este tipo de alojamiento es muy demandado por las familias y grupos de amigos que eligen el Pirineo como un lugar de vacaciones en plena naturaleza, punto de partida de numerosas rutas de montaña y para todo tipo de actividades al aire libre en el Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido.

Torla es un pueblo situado en la provincia de Huesca, en la misma frontera con Francia, país al que no estaba unido por carretera. Esta situación de aislamiento geográfica ha hecho que lo que hoy en día es una población turística de referencia en el Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido tenga una particular idiosincrasia. Su historia es muy rica y está marcada por hechos muy significativos. Su propio nombre, proviene de la palabra torre, en recuerdo a una torre que hubo en la localidad, una de las muchas construcciones defensivas que se construyeron en la zona para frenar las invasiones francesas. Pero, también, de su situación geográfica derivó el esplendor económico debido al comercio transfonterizo que prosperó en el siglo XVII, época en la que se construyeron algunas de las hermosas casas de piedra, ricamente ornamentadas, que aún se conserva, como la Casa Viu, la Casa Bun o la Casa Ruba, algunas de ellas convertidas en hoteles o apartamentos. Por ello, los que se alojan en los hoteles y apartamentos de Torla pueden pasear por la zona antigua de este pueblo, trasladarse al pasado y disfrutar de un casco histórico perfectamente conservado, en el que además de las casas señoriales se pueden encontrar otros edificios singulares como la iglesia de San Salvador o la propia plaza Mayor. En Torla se conservan hoy en día algunos bailes muy tradicionales, como la danza del Raptán, y fiestas muy populares como la del Pilar o el carnaval. Un complemento ideal para disfrutar del Pirineo en el marco incomparable del Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido.