Andorra, Teruel

El nombre de la localidad de Andorra puede llevar a confusión y es que además del Principado de Andorra existe una población en Aragón que comparte nombre con el destino de esquí. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. La población aragonesa no tiene pistas de esquí ni grandes tiendas ni balnearios, pero sí puede presumir de otros atractivos que se mueven entre el patrimonio, el ocio y la gastronomía.

Esta población es la cabecera de la comarca de Sierra de Arcos, en la provincia de Teruel, una zona que ha estado poblada desde los principios de los albores de la Historia. Así, los curiosos podrán conocer in situ varios yacimientos íberos, entre los que se encuentran El Cabo y la Cerrada, en el término municipal de Andorra. También cerca se pueden conocer los de El Palomar y el Cabezo de San Pedro de los Griegos, en Oliete. Una curiosidad: el yacimiento de El Cabo fue trasladado piedra a piedra desde su ubicación original hasta el Parque de San Macario y se ha reconstruido totalmente en planta y, además, tres de sus zonas están reconstruidas en alzado. Está datado en el siglo V antes de Cristo, siendo un poblado con una calle central, con 51 espacios, torreones en sus extremos y una muralla. Una experiencia que permite conocer el pasado más lejano de la zona.

La economía de Andorra ha estado marcada por su principal fuente de ingreso: la minería. Tal es así, que en la actualidad se pueden visitar varios espacios dedicado a esta forma de vida. Empezaremos por el Parque Minero de la Comarca Andorra-Sierra de Arcos donde podremos visitar un Museo de Minería a cielo abierto. Presenta una propuesta diferente a otros museos, mostrando toda la comarca como un espacio expositivo vivo. El punto central es el Pozo de San Juan en Andorra, donde se localiza el centro de visitantes y el espacio museístico, además de una zona de esculturas y un parque de ocio. Además hay que viajar hasta La Val de Ariño, donde están las minas a cielo abierto. Hay rutas guiadas que ayudan a comprender la evolución y la importancia de la minería para Andorra.

Igualmente, en Andorra no hay que dejar de ver la Casa del Pastor de Andorra, un gran cantador de jotas, que ha marcado la historia de la jota en Aragón. José Iranzo, conocido como el Pastor de Andorra, es símbolo de orgullo en Andorra. En su casa se pueden ver y escuchar los principales instrumentos que se usan en el folclore aragonés, conocer el dances más importantes y descubrir su figura. El museo está conectado con un antiguo horno de pan del siglo XVIII, donde hay una exposición etnográfica de la vida tradicional de la zona y de los oficios rurales ya perdidos. Dentro de las tradiciones también se enmarca el Museo de la Semana Santa, donde se habla de la Semana Santa de todo el Bajo Aragón y de la ruta del tambor. Especialmente bonita es la recreación de la rompida de la hora.

Igualmente, no hay que obviar Andorra cuando se quiera ver alguna carrera en Motorland, ya que la ciudad del motor, ubicada en Alcañiz, está a unos 40 kilómetros aproximadamente de distancia, un corto trayecto en coche para descansar en una zona más tranquila.