El Racó de Febrer en La Fresneda
En la provincia de Teruel y más concretamente en el municipio de La Fresneda existe un lugar que los foráneos denominan como Racó de Febrer y los habitantes y lugareños Roca de la Luna. Sea una u otra la denominación, en cualquier caso se refiere a una piedra de roca caliza que, en su parte superior, se muestra agujereada por varias cazoletas que, según antiguas tradiciones, seguramente provenientes de la cultura celta, serían una representación completa del mapa astronómico. Esto significa que allí no sólo estarían representados el sol, la luna y las estrellas, sino que la superposición de estos elementos habría servido a los druidas para predecir eclipses.
¿Sería esto todo? Pues no. Junto a las cazueletas, un canal de agua se precipitaría al abismo, aunque diferentes estudios parecen haber demostrado que, en realidad, caería en un receptáculo de piedra lo que, según las viejas tradiciones celtas, aseguraría agua al druida enterrado, un agua que calmaría la furia de los espíritus de los muertos, evitando, de esta forma que estos regresen al mundo de los vivos.
Finalmente, y no lejos de allí, un recinto que, muy probablemente, estaba cerrado al acceso del pueblo llano. Allí encontramos hoy lo que, en tiempos, debió de ser un observatorio astronómico, una piedra grabada desde cuya privilegiada posición el sacerdote oficiante disponía de la mejor panorámica de la colina de Santa Bárbara, la montaña de los cultos matriarcales y auténtico ombligo esotérico de la comarca de Matarraña. ¿Verdad que merece la pena la excursión?