​Almansa

​Almansa ocupa un municipio español de unos 25.000 habitantes ubicado al sureste de la península ibérica, en la provincia de Albacete. Sus orígenes remotos, con vestigios de grupos humanos prehistóricos y asentamientos romanos, la sitúan como un importante enclave durante el dominio musulmán. En 1707 se libró una crucial batalla durante la Guerra de Sucesión Española, mientras que en 1778 la villa obtuvo el título de ciudad por merced de Carlos III. Hoy en día los curiosos que viajen hasta la localidad podrán encontrar un interesante destino de atractivo patrimonio cultural rodeado de una completa oferta de alojamientos y lugares donde degustar una exquisita gastronomía tradicional, sin olvidar agradables espacios al aire libre perfectos para desarrollar un intenso turismo activo.

Qué ver en Almansa

La ciudad propone un interesante recorrido por rincones tan populares como el Castillo, símbolo de la localidad, uno de los principales exponentes de la comunidad castellano-manchega y ubicado sobre el Cerro del Águila. Se trata de una fortaleza fronteriza que convierte el territorio en un nudo de comunicaciones fundamental, mientras que su Centro de Interpretación ayuda a conocer el monumento, los valores patrimoniales e históricos que alberga y la información acerca de la población y su cultura. Destacan en la ciudad otros referentes para el turismo como la Iglesia de la Asunción, levantada entre los siglos XVI y XIX, el Museo de la Batalla de Almansa, el Convento de los Franciscanos y el Puente de Carlos IV.

Qué hacer en Almansa

Los visitantes cuentan con un extenso entorno natural y paisajístico en la unión de los sistemas montañosos ibérico y bético, repartido en la zona de la Sierra de Almansa, de clima mediterráneo y una variedad de flora dominada por el enebro, la encina y las plantas aromáticas, y el área del Cerro del Mugrón, que alberga los restos de una antigua civilización íbera, así como la existencia en el territorio de 43 yacimientos arqueológicos como los de Cerro del Cuchillo, Tres Puntas, Segundo Puntal del Mugrón o Cerro de Picabarajas. La Fuente del Rebollo y la Fuente del Escudero resultan lugares de recreo idóneos y adaptados para disfrutar de un agradable día en familia. La gastronomía ofrece una deliciosa selección de platos elaborados con carne de caza, así como especialidades como el arroz con carne, las gachamigas, los gazpachos manchegos y los caracoles. A catorce kilómetros se ubica el Santuario de Nuestra Señora de Belén, lugar de una ermita barroca que alberga un interesante retablo del siglo XVIII.

Dónde dormir en ​Almansa

La ciudad pone en manos de sus huéspedes un completo catálogo de lugares para el descanso. Encontrar un alojamiento acogedor como una casa rural, hostal u hotel sirve de punto de partida perfecto para recorrer los principales atractivos turísticos de la localidad. Los establecimientos ofrecen todo lo necesario para vivir una experiencia vacacional inolvidable y disponen, en su mayoría, de prácticas instalaciones y servicios a la altura del público más exigente.

Transporte

La ciudad se encuentra a medio camino entre Albacete, Alicante y Valencia, perfectamente comunicada por carretera desde la A-31, A-35, N-330 y E-903. A unos 130 kilómetros se encuentran las tranquilas y populares playas de Benidorm, mientras que la ciudad de Murcia es accesible en un cómodo trayecto de 90 minutos en coche. Asimismo, la línea 1 de autobús urbano permite conectar fácilmente con diferentes espacios de la localidad como el hospital o el pabellón polideportivo.

Otra información de interés

Almansa conmemora a principios del mes de mayo sus fiestas en honor a María Santísima de Belén, declaradas Fiestas de Interés Turístico Nacional. Asimismo, la ciudad celebra la fiesta de Moros y Cristianos en torno a su imponente castillo y rodeado de diferentes actividades que transportan al público varios siglos atrás.