Información
El Palacio de Monjaraz es un elegante establecimiento situado en el centro histórico de Ávila, en un edificio del siglo XVI. Sus interiores conservan el aire señorial de antaño, evidenciado en los muebles y la decoración, así como en las paredes de piedra vista. Los clientes podrán disfrutar de un café o un cóctel en el Café del Mercado, el pub de este establecimiento que, además, integra un salón multifuncional y una biblioteca. El palacio también dispone de un comedor -armoniosamente ubicado en el patio de luces- y de una sala de reuniones totalmente equipada.
Este hotel con encanto dispone de 20 habitaciones elegantemente decoradas, alguna de ellas con cama con dosel y todas con baño privado -con bañera o ducha- y conexión a internet. Los clientes podrán, además, dejar sus vehículos en un parking privado que hay cerca del establecimiento, el cual tiene también una recepción abierta las 24 horas del día.
Opiniones
Opiniones
18 OpinionesEsther, viajó en
Madrid
Viaje de escapada en pareja
Recomiendo enormemente este hotel por su limpieza, ubicación, por sus servicios, nos ha encantado. Una habitación superior muy elegante y sofisticada, no le falta ningún detalle. El desayuno fantástico y la atención recibida por el chico cuando llegamos por la tarde super amable y luego por la mañana la atención de sandra fantástica. Volveremos.
Marcos, viajó en
Madrid
Viaje de escapada en familia
Hotel entrañable, trabajadores muy amables, habitaciones muy limpias. Volvería.
Anónimo, viajó en
Viaje de vacaciones en familia
El alojamiento muy bonito, situación perfecta, las habitaciones regular, las camas marítimas, limpieza regular.
Anónimo, viajó en
Viaje de escapada en grupo de amigos
Buena ubicación. No dieron vale descuento para restaurante contiguo (bueno).
Francisco, viajó en
Palma De Mallorca
Viaje de vacaciones en pareja
El hotel es muy coqueto, la relación calidad/precio es muy buena, la ubicación genial y el desayuno (a la española) está bien.
Estuvimos dos noches y la primera fue imposible dormir hasta que cerraron la taberna de abajo (que también pertenece al hotel). Estuvimos quejándonos porque cerraba a las 2 de la mañana y no había manera de dormir entre el ruido de la taberna y la gente que salía a fumar. No conseguimos nada porque el hotel estaba completo y no cerraron la taberna.
Sí que es cierto que al día siguiente pedimos cambio de habitación y nos lo dieron, en esta ocasión pudimos descansar tranquilos, aunque no sé si por el día (era domingo).
El responsable que nos atendió también nos compensó con la devolución de la primera noche de hotel, por lo que al menos, dieron la cara y compensaron al cliente, algo de lo que muchos se desentienden.
Eso sí, aconsejaría que si vais a alojaros aquí, y es para descansar, aseguraos que os den una habitación silenciosa.
Anónimo, viajó en
Viaja solo de trabajo
Es un edificio precioso, antiguo. Me encanta esa decoración. Un desayuno con montón de opciones saludables: fruta, zumo natural de naranja, tomate triturado, embutidos, quesos, tortilla, pan y afortunadamente pocos dulces. Hay un aparcamiento de zona azul cerca. Para aparcar gratis hay que salir de la zona amurallada.
Anónimo, viajó en
familia
Habitación 211. Lo mejor las camas (3 individuales), colchones y almohadas comodísimos ambos. En la habitación hay mini nevera, para guardar lo que necesites, con tres botellas de agua de cortesía. El desayuno tipo buffet, muy correcto, donde se podía repetir. El personal muy amable y atento. El hotel con encanto, dentro de las murallas. Tiene parking a 12€ al día, pero nos comentaron amablemente que fuera de las murallas, había posibilidad de aparcar en la calle por un euro diario, así que perfecto. Lo negativo, por destacar algo, una de las contraventanas no cerraba correctamente, y entraba luz, como solo estuvimos una noche, nos resultó irrelevante.
Manuel , viajó en
Manzanares
Viaje de escapada en pareja
Alojamiento que te transporta a otra época, con un trato excelente del personal. Lugar y personal encantadores.
Luis Andres, viajó en
Zaragoza
Viaje de vacaciones en familia
Un hotel céntrico, muy bonito y el personal muy atento, ya que no hay ascensor y se ofrecen a llevarte la maleta.
El desayuno lo mejor, mucha cantidad y variedad.
La habitación familiar muy espaciosa y acogedora, estuvimos muy contentos de alojarnos allí. Otro aspecto afirmativo es que tiene aire acondicionado en la habitación y el baño muy grande.
Se puede aparcar cerca, para ver las murallas por la noche ideal (a menos de 2 minutos).
Jesus, viajó en
Madrid
Viaje de escapada en pareja
Céntrico.
Buena relación calidad /precio.
Buena atención.
Todo perfecto.
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