Aranda de Duero

Aranda de Duero es uno de los municipios más importantes de Burgos. Este pueblo de Castilla y León permite a sus visitantes disfrutar, desde sus hoteles y apartamentos, de una gran variedad de actividades relacionados con el turismo de interior y la gastronomía. Al ser la capital de la comarca de Ribera del Duero, este enclave es perfecto para disfrutar de uno de los vinos más famosos de España y que cuenta con el certificado de denominación de origen. Además, su ubicación es perfecta para conocer otras localidades de interés cercanas haciendo uso del coche o el transporte público como, por ejemplo, Madrid, Segovia o Valladolid.

Aranda de Duero es un gran municipio de Burgos y el tercero de toda la comunidad. Por ello, se puede denominar casi como un centro urbano que cuenta con un casco antiguo de gran valor histórico. Si se quiere, se puede hospedarse en uno de los apartamentos de esta zona con vistas a algunos de los monumentos más importantes de la localidad. Lo mismo ocurre con los hoteles, los cuales son de muchos estilos diferentes. Por un lado se pueden encontrar algunos de gran tamaño que ofrecen actividades, circuitos de masajes, spa, etc. De la misma forma, también es posible elegir otro de menor tamaño, ideal para pasar unos días tranquilos de vacaciones. Por último, los hoteles rurales más alejados del centro de Aranda de Duero permiten entablar contacto directo con la naturaleza.

Los orígenes históricos de Aranda de Duero no están muy claros pero la mayoría de expertos datan el nacimiento de esta localidad de Burgos en plena Edad Media. Desde los hoteles y apartamentos de este bello lugar podrás visitar los principales monumentos que dan fe de la antigüedad del municipio. El Palacio de los Berdugo, las 300 bodegas de la ciudad subterránea de Aranda de Duero, la Iglesia de Santa María la Real y la de San Juan son algunos de obligada visita.

La gastronomía es otro de los principales atractivos del lugar. La morcilla de Burgos, el lechazo asado y la torta de Aranda son platos típicos que se tienen que degustar, ya sea en un restaurante o preparándolos en la cocina de alguno de los apartamentos. Y, por supuesto, no se puede olvidar bañarlo con una copa de vino tinto de Denominación de Origen Ribera de Duero, el cual goza de fama y reconocimiento en todo el mundo.