Arapiles, donde sucedió la batalla

El 22 de julio de 1812, ocho kilómetros al sur de Salamanca, por la carretera que lleva a Béjar, sucedió una batalla en el paraje que llaman Arapiles, un paraje que fue escenario de la batalla del mismo nombre (a veces llamada Batalla de Salamanca) entre las tropas napoleónicas e hispano-británicas.

Topográficamente descrito como dos cerros de baja altura dominantes sobre el resto del terreno, el escenario, sobre el que se desarrolló una de las principales batallas de la Guerra de la Independencia Española, queda claramente identificado por un monumento conmemorativo en el que el observador puede identificar, claramente, los lugares en los que se desarrollaron los hechos principales acaecidos en la batalla. Además, y para quien quiera tener una panorámica completa del campo de batalla, no tiene más que acercarse a la vecina ermita de Nuestra Señora de la Peña (a las afueras del pueblo de Calvarrasa de Arriba) y disfrutar de la postal visual que allí espera.

Para completar la visita, en el municipio de Arapiles existe un Aula de Interpretación sobre el hecho de armas en el que el visitante se puede recrear con un vídeo explicativo del enfrentamiento, maquetas sobre el desarrollo del mismo, una serie de paneles en los que se pormenorizan las distintas fases de la lucha, varios dioramas sobre las formaciones empleadas por los contendientes y una serie de objetos relativos a la época, algunos de ellos magníficas reproducciones y otros, los de mayor valor emotivo, recogidos en el campo de batalla o sus inmediaciones y cedidos a este Aula por particulares.